viernes, 27 de noviembre de 2009
Francisco Fiorentino
SÉPTIMO DE NUEVE
Francisco nació en San Telmo, el 23 de septiembre de 1905. Séptimo de nueve hermanos, en aquel barrio transcurrió su niñez, y la tremenda "mishiadura" que soportaron -no encontraron, como les habían asegurado, el dinero a recoger con pala ancha- obligó a Panchito, como lo apodaban a abandonar sus estudios primarios a los 12 años, a trabajar como ayudante de sastre y a la vez como cadete en el "Club Italiano", para ayudar a la alicaída economía familiar.
Y SE INSINÚA EL CANTOR... Y EL FUELLE
A poco tomó conciencia de que podía entonar aceptablemente las viejas canzonetas aprendidas en el ambiente familiar.
"Para mi hermano el bandoneón resultó el más deslumbrante de los juguetes, y no bien lo tuvo en su poder olvidó todos sus juegos infantiles para entregarse de manera absorbente a su aprendizaje. Yo le di las primeras lecciones, que Francisco asimiló maravillosamente, hasta el punto que, a pesar de su corta edad, meses después ya era un excelente ejecutante. Y se dio entonces un azar favorable que contribuyó a su mejor formación musical: nosotros vivíamos en el barrio de San Cristóbal, y muy cerca de nuestra casa quedaba la de los padres de Francisco Canaro, en la que vivía también Minotto Di Cicco, bandoneonista eximio. Minotto simpatizó con mi hermano y comenzó a supervisarle las lecciones que yo le daba, y de esa manera Francisco avanzó mucho en el camino de su vocación en muy corto tiempo."(Vicente Fiorentino, en reportaje de Miguel A. Moschiar).
EL PRIMER TRÍO.
Radio Splendid y el locutor y productor Federico Domingo, les dieron la ocasión de debutar profesionalmente como "trío típico instrumental", donde tuvo Fiore sus inicios como cantor. La aceptación de sus actuaciones fue en aumento, pero para que sus ingresos resultaran interesantes debían estar muchas horas ante el micrófono. Un contrato simultáneo con otra emisora, Radio Brusa, donde actuaba como cantor solista, obligó a Fiorentino a dejar sus trabajos anteriores y dedicarse a la música.
"Corría el año 1918 y Francisco tenía solamente trece de edad, cuando formamos un conjunto para realizar algunas actuaciones por Radio Splendid. Naturalmente, estoy hablando de la prehistoria de la radiotelefonía, y no fue la nuestra una actuación profesional. La radio daba sus primeros pasos y todavía habría de pasar mucho tiempo antes de que pudiera abandonar su etapa experimental. Aquel conjunto de que les hablo estaba integrado por Blasco en violín, Luis Visca en piano, mis hermanos Romano y Francisco en bandoneón y yo en violín. Transmitíamos desde una piecita ubicada en un entrepiso del cine Splendid de la calle Santa Fe, y a veces transmitíamos durante varias horas seguidas. Cada una de las piezas que tocábamos se la dedicábamos a alguien, ya fueran familiares o amigos, pero no resultaba muy seguro que estas dedicatorias fueran oídas, ya que captar emisiones radiales en aquel tiempo, con los muy pocos y precarios aparatos que existían, resultaba una verdadera hazaña". (Vicente Fiorentino, en el mismo reportaje).
Y LLEGA CANARO
Por recomendación de Minotto, Fiorentino ingresa como fueye en la línea de bandoneones de la orquesta de Pirincho. Tocar con Canaro y teniendo como fueye cadenero a Minotto fue para Fiore, lógicamente, como tocar el cielo con las manos. Fue en el teatro Casino, en 1924.
¿QUIÉN... SI NO CANARO?
Hasta ese entonces las orquestas no tenían cantor, y fue Canaro quien pensó que sería conveniente que se cantara, aunque fuese una pequeña parte de cada tango; así, de paso, a la gente se le hacían familiares las letras y los mismos tangos. Y Francisco Fiorentino realizó esa tarea con Canaro: dejaba el fueye, tomaba el megáfono y se ponía a cantar a través de él. Las actuaciones de Fiorentino no conformaron del todo a Pirincho, quien le impidió seguir cantando, pero sí continuando como bandoneonista hasta 1925.
Y OTRA VEZ EL TRÍO...
Volvió entonces al trío con su hermano Vicente y con el piano de José Martínez, con Fiore como bandoneonista y cantor. Durante ocho meses realizan con éxito una gira que llega hasta Río Gallegos.
...Y EL CUARTETO
Al regreso se separa del trío José Martínez, y en su lugar ingresa el moreno Simoni Alfaro; también ingresa un primer bandoneón, Joaquín Mauricio Mora. Era ya un cuarteto singular: dos tanos y dos negros. Corría en año 1928 y el "Cuarteto Fiorentino y su barra brava" -tal su nombre- se presentaba en los cines "Crespo", "Rialto" y "Cervantes", y en los cafés "Germinal" y "El Nacional". Resulta curioso puntualizar que se produjeron fuertes discusiones entre los dueños de los cines y de los cafés, quienes reclamaban para sí la exclusividad del cuarteto, y que hubo que resolverlas amigablemente, ya que nadie había tomado en cuenta firmar contratos con ninguno de los establecimientos.
OTRA VEZ CANARO, DESPUÉS COBIÁN, Y... FRACASO
En 1927 Fiorentino vuelve como chanssonier con Canaro, y dejan para el disco siete tangos.
En 1928 fue convocado por Juan Carlos Cobián como cantor y bandoneonista. Esa orquesta estaba integrada por músicos excepcionales: al piano, Petrucelli; Ciriaco Ortiz, Primiani y Fiorentino en bandoneones; Elvino Vardaro, Manlio Fancia y Fausto Frontera en violines, y Humberto Constanzo en contrabajo. Sin embargo los once temas que dejaron grabados para el sello Víctor fueron decepcionantes. La explicación estaba dada porque Cobián, recién llegado de Estados Unidos luego de permanecer mucho tiempo interpretando Jazz, no pensó que el tango había evolucionado tanto.
Después de este traspié Fiorentino vuelve al cuarteto, con su hermano, Mora y Alfaro.
CANARO, FIRPO Y...
En 1929, Canaro por intemedio de Minotto, vuelve a llamar a Fiorentino para actuar en su orquesta en la línea de bandoneones y como cantor. Ese mismo año, graba con Canaro en discos "Odeón" tres obras y simultáneamente con Roberto Firpo, el tango "Tal vez sea mi nena" de Francisco Laura. En este sentido existe discrepancia entre los historiadores, ya que algunos afirman que Fiore jamás grabó con Firpo, mientras que otros dicen que registró seis temas. Hasta que alguien localice los registros o documentación respaldatoria, la polé-mica seguirá abierta.
...¡EL REY DEL COMPÁS!...
Juan D´Arienzo, que se presentaba en el cabaret más distinguido de la época, el "Chantecler", requiere en 1930 la participación de Francisco Fiorentino como estribillista de su orquesta.
En el sello "Electra", cuyo dueño era hermano de la madre de D´Arienzo, Fiore deja diez grabaciones. La primera, el tango de Discepolo "Victoria" y la última, "Che, careta" de Pulelo y Denis. Esa orquesta estaba formada entre otros por Ciriaco Ortiz, Primiani y Fiorentino en bandoneones, Juan Puglisi en contrabajo, Vicente Gorrese en piano y el propio D´Arienzo en violín. Finalizada la temporada en el "Chantecler", D´Arienzo resuelve disolver la orquesta con un "Lo siento, muchachos, en cuanto haya otro laburo los vuelvo a llamar".
...Y ANGEL D´AGOSTINO
Poco duraría la malaria de Fiore. Debuta pocos días después junto al maestro Angel D´Agostino en el cine "Edix", donde un conjunto orquestal interpreta tango y jazz. En los estribillos, Francisco Fiorentino.
"ORQUESTA TIPICA DACAPO"
El maestro Julio Fava Pollero lo llama para realizar cuatro grabaciones para el sello "Dacapo", subsidiario de "Odeón": los tangos "Chaferola", "Desdén" y "Nelly", y el vals "Copos de espuma". Pollero era artista exclusivo del sello "RCA Victor", por lo que su nombre no aparece, y figura como "Orquesta Típica Dacapo".
ORQUESTA DE PEDRO MAFFIA
También en 1930 Pedro Maffia lo convoca como estribillista de su orquesta no sólo en presentaciones personales, sino también para grabar ese año en el sello "Columbia" seis tangos, una ranchera y un vals, y al año siguiente tres tangos, dos rancheras y dos valses.
"ORQUESTA TÍPICA VICTOR"
También en 1930 intervino en una grabación con la "Orquesta Típica Victor", registrando el tango de Manzione y Pardo "Organito Callejero".
Y CUANDO YA HABÍA ELEGIDO SÓLO CANTAR...
Convencido de que jamás iba a poder alcanzar como ejecutante de bandoneón el nivel de Minotto y de Maffia, había decidido dedicarse exclusivamente a cantar, cuando fue llamado por Minotto para integrar su nuevo conjunto. No pudo negarse, y durante 1932 ocupó la fila de fuelles de esa orquesta. Minotto se había desvinculado de Canaro al iniciar Pirincho una gira por Europa.
"LOS ASES ARGENTINOS DEL TANGO"
En 1932 Francisco Canaro regresa, y Minotto disuelve la provisoria orquesta y vuelve como primer bandoneón de Pirincho.
Otra vez en banda, pero sería por poco tiempo: Se incorpora en la línea de bandoneones a "Los Ases Argentinos del Tango", a Emilio Bianchi y Tito Landó. Con ese conjunto se animaron a viajar a Alemania, Esa gira, a pesar de durar ocho meses, representó otro rotundo desastre.
CANTOR COMPLETO
Ya tenía trabajo cuando regresó a Buenos Aires. Se une a la orquesta de Roberto Zerrillo, quien competía con los grandes de esa época. Se presentaron en el teatro "San Martín" de la calle Esmeralda, donde tuvieron un gran éxito. También actuaron con suceso en LR9 "La voz del aire". Sólo grabó con Zerrillo "Serenata de amor", de Zerrillo y Cuffaro. Para entonces Fiorentino había dejado atrás su tarea de estribillista e interpretaba todos los versos que había pergeñado el autor.
EL SOLISTA, Y AMAGO DE ABANDONO...
Llega 1934 y se hace realidad un sueño: se presenta como solista. Debutó en Radio Nacional acompañado por Alfredo Malerba en piano, Enrique Rodríguez en bandoneón y Tomás Cuervo en violín. No terminó bien esta temporada; las continuas diferencias de criterio con Jaime Yankelevich, dueño de la emisora, hacen que se aleje de la actividad, totalmente desencantado. Tanto, que hasta pensó en abandonar la música.
RADIO ARGENTINA
En 1935, convocado por Juan Manuel, animador de famosas "matinées" en Radio Argentina, se incorpora al elenco de la emisora. En esa radio fue vocalista de la orquesta "Malerba-Vaccaro".
OTRAS ACTUACIONES
En 1936 es el cantor de la orquesta del bandoneonista Daniel Álvarez, actuando en LU6 Radio Ultra, luego desparecida. Después se une a "Los poetas del tango", que integraban Miguel Nijensohn en piano, Antonio Rodio en violín y Miguel Bonanno y Héctor María Artola en bandoneones, para actuar en la audición de "Jabón Federal" por Radio Belgrano, los domingos a las 13:00 y los jueves a las 21:00. Aquellas viejas diferencias entre Fiore y Yankelevich habían quedado en el olvido.
Finalizado el ciclo radial prosiguió como solista, actuando en locales nocturnos, céntricos y de los barrios, para integrar como vocalista la orquesta de Alfredo Malerba en el "Tabaris", por radio "La voz del aire" y en una gira que realizaron por Tucumán y Rosario.
ROSARIO Y EL CINE
La orquesta de Malerba regresó a Buenos Aires, pero Fiore permaneció en Rosario actuando con la orquesta típica "Melín", con la que tomó parte en la película "Viejo barrio", dirigida por Isidoro Navarro, que se estrenó sin pena ni gloria en 1937.
Y PICHUCO.
En 1937 Aníbal Troilo forma su orquesta para actuar en el "Marabú", y ante la negativa de Antonio Rodríguez Lesende, que prefirió la tranquilidad de sus actuaciones en Radio El Mundo, le ofrece el puesto a Francisco Fiorentino. Actúan simultáneamente en el "Germinal", y se presentan en Radio Splendid. Fiore, además de ser vocalista, aplicando sus conocimientos de sastre se encargó de uniformar a la orquesta que actuaba en el "Marabú".
PERO...
La orquesta llega al disco en el sello "Odeón", pero en versiones instrumentales. Al año siguiente Fiore tiene la oportunidad de grabar con la orquesta, ahora para el sello "Columbia", pero los discos no se llegaron a imprimir por dificultades provocadas por la Segunda Guerra Mundial. Los temas no editados fueron "Tierrita", "El motivo", "El carrerito", "Sueño de juventud", "Milonga de mis amores", "Corrientes y Esmeralda", "Lo han visto con otra", "La cumparsita", "Y no puede ser", "Bajo un cielo de estrellas" y "Vieja amiga".
CLUBES Y RADIO
La orquesta continuó trabajando con éxito en bailes de clubes y cabarets, hasta que por intermedio de Miguel Bucino Troilo llega a Radio El Mundo en el horario central de los domingos a mediodía.
GRABACIONES
El sello RCA los contrata en 1941, y en los estudios de la calle Bartolomé Mitre, graban el tango de Domingo Federico y Homero Expósito "Yo soy el tango" y la milonga de Manuel Buzón y Enrique Cadicamo "Mano brava".
FUERON SEIS AÑOS
Troilo y Fiorentino trabajaron juntos durante seis años, presentándose siempre por LR1 Radio de El Mundo. Actuaron también en cabarets y clubes. En los carnavales de la época fueron los más cotizados, junto con las orquestas de Carlos Di Sarli y Ricardo Tanturi.
FIN DE UN BRILLANTE CICLO
El 30 de marzo de 1944 Fiore grabó su último tema con Pichuco, el vals "Temblando" de Alberto Hilarión Acuña y Gualberto Márquez "Charrúa".
"A veces la fama suele ser caprichosa. Lo fue con Francisco Fiorentino, quien luego de pasar por una infinidad de orquestas y conjuntos sólo se convirtió en ídolo de multitudes cuando fue vocalista de Aníbal Troilo. Por supuesto que al escuchar las grabaciones anteriores de "Fiore" -como se lo llamaba- se advierte que fue Troilo quien amoldó su voz a las características de la orquesta" (...) "Por otra parte, fue dueño de un fraseo ó "tempo rubato" -para decirlo técnicamente- particularísimo, y consiguió una total integración con el estilo de la orquesta." (Del libro Tango nuestro).
FIORENTINO-PIAZZOLLA
Luego de un intento que realizó con Orlando Goñi, que había sido despedido poco antes de la orquesta de Pichuco, Fiore forma su propia orquesta, con elementos de primer nivel y con la dirección y arreglos de Astor Piazzolla.
Debutaron el 11 de septiembre de 1944 por Radio Belgrano, actuando con muy buen suceso en el "Tango Bar" y en la confitería "Picadilly", y realizaron grabaciones en el sello "Odeón" durante 1945 y 1946.
Reconociendo la calidad interpretativa de Astor, Fiorentino decide otorgarle libertad y lo suplanta por Ismael Spitalnik, y bajo su dirección continúa grabando en "Odeón".
OTRO IMPASSE...
Como las ofertas de trabajo comienzan a espaciarse, Fiore decide disolver la orquesta y llamarse a silencio
...Y PEPE BASSO
El 2 de mayo de 1948 integra la orquesta de José Hipólito Basso, reemplazando a Ortega del Cerro y completando el rubro vocal con Ricardo Ruiz. Las actuaciones se suceden en el "Ocean Dancing", en radio y en la confitería "Sans Souci", y realizan media docena de grabaciones para el sello "Odeón", adonde llega por gestiones de José Razzano.
CHAU, PEPE
A pesar de la insistencia de Basso, que quería mantenerlo en su orquesta, el 30 de abril de 1950 se desvincula de Pepe a pesar del buen momento que la orquesta esta pasando.
OTROS CONJUNTOS
Tiempo después colabora con Alberto Mancione en actuaciones en radio y locales nocturnos, dejando grabados en "RCA Victor" los éxitos logrados con Troilo. Estos registros no tuvieron la transcendencia ni la repercusión de los anteriores.
Es secundado luego por un trío de guitarras para recalar en Montevideo, donde pasa a integrar la orquesta que dirigían José Puglia y Eduardo Pedroza, en la que el dúo de cantores se completaba con Luis Alberto Fleitas, actuando en "Radio Espectador" y en varios locales nocturnos del Uruguay. También graban para el sello "Sondor".
Y OTRA VEZ BUENOS AIRES
De vuelta en Buenos Aires, retoma su actuación como solista en fiestas y convenciones particulares. Nunca volvió a ser quien había sido.
ANTES DEL VIAJE A MENDOZA
En 1955, próximo a viajar comentó: "A la vuelta de la gira tengo prometido un laburo que, si se me hace, es lo mejor que me puede pasar: el gordo Pichuco me va a hacer grabar con el cuarteto Troilo-Grela ¿No es una maravilla?".
SU ÚLTIMA ACTUACIÓN
La noche del 10 de septiembre cantó en el pueblo de Tres Arboles. Junto con otros amigos emprendió el viaje de regreso en auto. El coche volcó, y cayó en un arroyo que tenía muy poca profundidad, apenas unos centímetros. Fiore tuvo la mala suerte de perder el conocimiento por el golpe y quedar con la cara semisumergida. Perdió la vida absurdamente ahogado.
Era el 11 de septiembre de 1955 cuando se silenció para siempre la voz del "Tano" Francisco Fiorentino.
Descargar Francisco Canaro - Francisco Fiorentino
Francisco Amor
Cantor, compositor y actor
(7 de enero de 1906 - 6 de junio de 1972)
Nombre completo: Francisco Iglesias Amor
Nació en Bahía Blanca, Provincia de Buenos Aires, distante 600 km. de la Capital. Su estilo era distinto al cantor o estribillista de tango, su voz tenía una cadencia acriollada, de gran calidad interpretativa, que lucía espléndida en la interpretación de los valses.
En el año 1937, se desempeñó como actor y cantor en la compañía de César Ratti, en el Teatro Apolo y además, participó en la película "Viento Norte", dirijida por Mario Soficci, cantando las canciones "Vidalita" y "Boyera", ambas de Alberto Vaccarezza y Andrés Domenech, con el acompañamiento musical de Francisco Canaro. En 1938, también actuó en la película "Pampa y Cielo" junto a Oscar Alonso, Domingo Conte y los hermanos Lidia Eva y Edmundo Rivero.
El gran Pirincho, siempre innovando en el tango, se le ocurrió presentar dos vocalistas en su orquesta, eliminó la función del estribillista y le dio al cantor más participación en los temas cantables para que interpretaran la primera y segunda parte de las letras. Ellos eran: Roberto Maida, el que ya estaba consagrado en la orquesta y Francisco Amor, quien debutó en el disco el 15 de junio de 1938 con el tema "Salud, salud".
Al finalizar ese año, Maida, en disconformidad con el ingreso de otro colega decidió alejarse de Canaro. Este hecho provocó el regreso del cantor mas exitoso que tuvo el maestro, quien se había desvinculado en 1934, me refiero a Ernesto Famá. El 27 de febrero de 1939 grabaron el tango, "Por vos yo me rompo todo", con la voz de Famá y, en el reverso, el estilo "El brocal", ambos temas del director.
A partir de esa integración, ambos cantores lograrían una repercusión muy importante, tanto en las actuaciones en vivo, como en las ventas de discos. Los éxitos de Amor comienzan con su tema "Mulita" y se continúan con dos estrenos que perdurarán en la historia del tango: "Cuartito azul", 14 de septiembre de 1939 y "En esta tarde gris", 9 de agosto de 1941, ambos del joven compositor y pianista de la agrupación, Mariano Mores. El primero con versos de Mario Battistella, el otro con la pluma de José María Contursi.
Por desinteligencias contractuales con Canaro y con un importante contrato en la mano, los dos cantores se despidieron de la orquesta con dos registros, el 22 de octubre de 1941: "Mañana juega" de Vacarezza, con la voz de Famá y "El cuarteador" de Enrique Cadícamo, con Amor. También se desvinculó el eximio bandoneonista Federico Scorticati a quien le ofrecieron la conducción de la formación que iba a acompañar al nuevo rubro Famá-Amor.
Debutaron a fines de 1941 ante los micrófonos de Radio Splendid. En enero de 1942, partieron en gira hacia la República del Uruguay actuando en distintas emisoras radiales y en los más importantes escenarios. Regresaron en agosto y decidieron, en forma amistosa, disolver el binomio. Amor continuó como solista, siendo figura estelar durante muchos años en Radio Belgrano.
En 1947, participó en la película documental de Antonio Solana, "Buenos Aires canta", junto a Hugo del Carril, Azucena Maizani y Niní Marshal. Al año siguiente realizó una extensa gira por Chile y, luego de un breve paso por Buenos Aires, decidió radicarse en la ciudad de Montevideo, paulatinamente se va alejando de la actividad musical.
En 1956, Canaro realizó una prolongada actuación en el exitoso programa "El Glostora Tango Club", por los micrófonos de Radio El Mundo e invita a algunos de los que fueron sus principales vocalistas: Ernesto Famá, Carlos Roldán, Eduardo Adrián y, también, a Francisco Amor. Quien escribe esta semblanza tuvo la suerte de presenciar este inolvidable desfile de ídolos.
Amor realizó su última participación discográfica en 1957, cuando es contratado, en Montevideo, por el sello discográfico de origen alemán: Antar-Telefunken. Se trató de una serie de grabaciones junto a músicos y cantantes de gran nivel: Astor Piazzolla, Edmundo Rivero, Horacio Salgán, Eduardo Adrián, Enrique Lucero, entre otros.
En Uruguay desarrollaría su otra pasión: la pintura y el dibujo, llegando a exponer sus obras en muchos países de América.
No podemos terminar este breve recorrido, sin mencionar su labor como compositor. Entre su obra más conocida: las canciones criollas "Mulita", "Malambo" y "Canción de junio", en homenaje al prócer oriental don José Gervasio Artigas y sus tangos "El estrellero", "A mí dejame en mi barrio" y "Frente a una copa". Falleció a los 66 años en el Hospital Pasteur de Montevideo.
Descargar Francisco Canaro - Francisco Amor 01
Descargar Francisco Canaro - Francisco Amor 02
(7 de enero de 1906 - 6 de junio de 1972)
Nombre completo: Francisco Iglesias Amor
Nació en Bahía Blanca, Provincia de Buenos Aires, distante 600 km. de la Capital. Su estilo era distinto al cantor o estribillista de tango, su voz tenía una cadencia acriollada, de gran calidad interpretativa, que lucía espléndida en la interpretación de los valses.
En el año 1937, se desempeñó como actor y cantor en la compañía de César Ratti, en el Teatro Apolo y además, participó en la película "Viento Norte", dirijida por Mario Soficci, cantando las canciones "Vidalita" y "Boyera", ambas de Alberto Vaccarezza y Andrés Domenech, con el acompañamiento musical de Francisco Canaro. En 1938, también actuó en la película "Pampa y Cielo" junto a Oscar Alonso, Domingo Conte y los hermanos Lidia Eva y Edmundo Rivero.
El gran Pirincho, siempre innovando en el tango, se le ocurrió presentar dos vocalistas en su orquesta, eliminó la función del estribillista y le dio al cantor más participación en los temas cantables para que interpretaran la primera y segunda parte de las letras. Ellos eran: Roberto Maida, el que ya estaba consagrado en la orquesta y Francisco Amor, quien debutó en el disco el 15 de junio de 1938 con el tema "Salud, salud".
Al finalizar ese año, Maida, en disconformidad con el ingreso de otro colega decidió alejarse de Canaro. Este hecho provocó el regreso del cantor mas exitoso que tuvo el maestro, quien se había desvinculado en 1934, me refiero a Ernesto Famá. El 27 de febrero de 1939 grabaron el tango, "Por vos yo me rompo todo", con la voz de Famá y, en el reverso, el estilo "El brocal", ambos temas del director.
A partir de esa integración, ambos cantores lograrían una repercusión muy importante, tanto en las actuaciones en vivo, como en las ventas de discos. Los éxitos de Amor comienzan con su tema "Mulita" y se continúan con dos estrenos que perdurarán en la historia del tango: "Cuartito azul", 14 de septiembre de 1939 y "En esta tarde gris", 9 de agosto de 1941, ambos del joven compositor y pianista de la agrupación, Mariano Mores. El primero con versos de Mario Battistella, el otro con la pluma de José María Contursi.
Por desinteligencias contractuales con Canaro y con un importante contrato en la mano, los dos cantores se despidieron de la orquesta con dos registros, el 22 de octubre de 1941: "Mañana juega" de Vacarezza, con la voz de Famá y "El cuarteador" de Enrique Cadícamo, con Amor. También se desvinculó el eximio bandoneonista Federico Scorticati a quien le ofrecieron la conducción de la formación que iba a acompañar al nuevo rubro Famá-Amor.
Debutaron a fines de 1941 ante los micrófonos de Radio Splendid. En enero de 1942, partieron en gira hacia la República del Uruguay actuando en distintas emisoras radiales y en los más importantes escenarios. Regresaron en agosto y decidieron, en forma amistosa, disolver el binomio. Amor continuó como solista, siendo figura estelar durante muchos años en Radio Belgrano.
En 1947, participó en la película documental de Antonio Solana, "Buenos Aires canta", junto a Hugo del Carril, Azucena Maizani y Niní Marshal. Al año siguiente realizó una extensa gira por Chile y, luego de un breve paso por Buenos Aires, decidió radicarse en la ciudad de Montevideo, paulatinamente se va alejando de la actividad musical.
En 1956, Canaro realizó una prolongada actuación en el exitoso programa "El Glostora Tango Club", por los micrófonos de Radio El Mundo e invita a algunos de los que fueron sus principales vocalistas: Ernesto Famá, Carlos Roldán, Eduardo Adrián y, también, a Francisco Amor. Quien escribe esta semblanza tuvo la suerte de presenciar este inolvidable desfile de ídolos.
Amor realizó su última participación discográfica en 1957, cuando es contratado, en Montevideo, por el sello discográfico de origen alemán: Antar-Telefunken. Se trató de una serie de grabaciones junto a músicos y cantantes de gran nivel: Astor Piazzolla, Edmundo Rivero, Horacio Salgán, Eduardo Adrián, Enrique Lucero, entre otros.
En Uruguay desarrollaría su otra pasión: la pintura y el dibujo, llegando a exponer sus obras en muchos países de América.
No podemos terminar este breve recorrido, sin mencionar su labor como compositor. Entre su obra más conocida: las canciones criollas "Mulita", "Malambo" y "Canción de junio", en homenaje al prócer oriental don José Gervasio Artigas y sus tangos "El estrellero", "A mí dejame en mi barrio" y "Frente a una copa". Falleció a los 66 años en el Hospital Pasteur de Montevideo.
Descargar Francisco Canaro - Francisco Amor 01
Descargar Francisco Canaro - Francisco Amor 02
Félix Gutiérrez
(19 de mayo de 1909 – 6 de octubre de 1992)
Apodo: El Negro
Fue un estribillista de positivos méritos, de neta raigambre gardeliana, cálido timbre vocal, fraseo flexible y decir bien tanguero.
Morocho subido, conocido en el ambiente como “El Negro Gutiérrez”. En Mar del Plata, su ciudad natal, una vez completada la escuela primaria, comenzó a practicar boxeo, al influjo de su admiración por la técnica escuela creada por el pugilista francés George Carpentier. Con su profesor Laulet, fue evolucionando hasta convertirse en campeón amateur marplatense en la categoría liviano. Las trompadas las solía matizar donde se le presentara, con canto y guitarreadas.
Llega a Buenos Aires con la intención de continuar con el boxeo, ya en condición de profesional. También de perfeccionarse como guitarrista. Es así que se relaciona con la academia del padre de los De Caro. Pero al escucharlo cantar, Don José se entusiasma y lo recomienda a su hijo Julio para ser incorporado a su orquesta. Es cuando sus anhelos boxísticos se ven frustrados al tener una lesión importante en su mano derecha. Es 1927 y permanece en el conjunto unos seis meses, lapso en el que llega al disco en una oportunidad.
Cumple con el año de servicio militar y el retorno artístico es como cantor solista acompañado por guitarras en la emisora LOH Radio Bernotti (más tarde denominada La Abuelita, Bijou, Del Pueblo, América y actualmente Buenos Aires).
La siguiente presentación fue el dúo criollo Cao-Gutiérrez, con el cantor nacional Manuel Cao, pero dado lo difícil que era sobresalir por entonces en ese género, decidieron abordar otras formas musicales, así agregaron al pianista Daniel López Barreto y la existencia del grupo se prolongó por espacio de un año y medio.
Ingresa en la orquesta del pianista Manuel Buzón, que participaba en los programas radioteatrales irradiados por las radios Splendid y Prieto. Fue entonces que Edgardo Donato, que intervenía en similares transmisiones emitidas desde el viejo Teatro San Martín, se mostró interesado en contar con su presencia y mientras se acuerda su incorporación es citado por Francisco Canaro para algunos registros discográficos.
Con Donato, su debut en el disco, fue una antológica versión de “El huracán”, destacándose también en la interpretación de “La novena” y el entonces festejado “¿Qué hacés, que hacés?”.
En 1934, se aleja transitoriamente de Donato, para cubrir una ligera dolencia de Ernesto Famá. Vuelve con Canaro. El mismo año llega a la orquesta de Pedro Maffia y deja dos registros fonográficos. Retorna como solista con guitarras por LR3 Radio Berlgrano, tiene un paso fugaz nuevamente en la orquesta de Julio De Caro, en el breve tiempo que también estaba Edmundo Rivero.
En 1938, pasa a ser estribillista de la formación del violinista Mario Azervoni, de estilo bastante parecido al de Juan D’Arienzo, con éste anima numerosos bailes.
Cuando otros recién están comenzando su carrera o afianzándose en ella, decide retornar a Mar del Plata y es a partir de ese momento que su nombre dentro del medio tanguero comienza a diluirse hasta desaparecer.
Descargar Francisco Canaro - Félix Gutiérrez
Apodo: El Negro
Fue un estribillista de positivos méritos, de neta raigambre gardeliana, cálido timbre vocal, fraseo flexible y decir bien tanguero.
Morocho subido, conocido en el ambiente como “El Negro Gutiérrez”. En Mar del Plata, su ciudad natal, una vez completada la escuela primaria, comenzó a practicar boxeo, al influjo de su admiración por la técnica escuela creada por el pugilista francés George Carpentier. Con su profesor Laulet, fue evolucionando hasta convertirse en campeón amateur marplatense en la categoría liviano. Las trompadas las solía matizar donde se le presentara, con canto y guitarreadas.
Llega a Buenos Aires con la intención de continuar con el boxeo, ya en condición de profesional. También de perfeccionarse como guitarrista. Es así que se relaciona con la academia del padre de los De Caro. Pero al escucharlo cantar, Don José se entusiasma y lo recomienda a su hijo Julio para ser incorporado a su orquesta. Es cuando sus anhelos boxísticos se ven frustrados al tener una lesión importante en su mano derecha. Es 1927 y permanece en el conjunto unos seis meses, lapso en el que llega al disco en una oportunidad.
Cumple con el año de servicio militar y el retorno artístico es como cantor solista acompañado por guitarras en la emisora LOH Radio Bernotti (más tarde denominada La Abuelita, Bijou, Del Pueblo, América y actualmente Buenos Aires).
La siguiente presentación fue el dúo criollo Cao-Gutiérrez, con el cantor nacional Manuel Cao, pero dado lo difícil que era sobresalir por entonces en ese género, decidieron abordar otras formas musicales, así agregaron al pianista Daniel López Barreto y la existencia del grupo se prolongó por espacio de un año y medio.
Ingresa en la orquesta del pianista Manuel Buzón, que participaba en los programas radioteatrales irradiados por las radios Splendid y Prieto. Fue entonces que Edgardo Donato, que intervenía en similares transmisiones emitidas desde el viejo Teatro San Martín, se mostró interesado en contar con su presencia y mientras se acuerda su incorporación es citado por Francisco Canaro para algunos registros discográficos.
Con Donato, su debut en el disco, fue una antológica versión de “El huracán”, destacándose también en la interpretación de “La novena” y el entonces festejado “¿Qué hacés, que hacés?”.
En 1934, se aleja transitoriamente de Donato, para cubrir una ligera dolencia de Ernesto Famá. Vuelve con Canaro. El mismo año llega a la orquesta de Pedro Maffia y deja dos registros fonográficos. Retorna como solista con guitarras por LR3 Radio Berlgrano, tiene un paso fugaz nuevamente en la orquesta de Julio De Caro, en el breve tiempo que también estaba Edmundo Rivero.
En 1938, pasa a ser estribillista de la formación del violinista Mario Azervoni, de estilo bastante parecido al de Juan D’Arienzo, con éste anima numerosos bailes.
Cuando otros recién están comenzando su carrera o afianzándose en ella, decide retornar a Mar del Plata y es a partir de ese momento que su nombre dentro del medio tanguero comienza a diluirse hasta desaparecer.
Descargar Francisco Canaro - Félix Gutiérrez
Ernesto Rondó
Nació en la ciudad de Rafaela (Pcia. de Santa Fe) el cantor ERNESTO RONDO. Su verdadero nombre es Ernesto Víctor Pieroni. Integra una familia de músicos pues su padre era bandoneonista. Debuta con la orquesta de Mario Platini. En 1948, ya en Buenos Aires, canta en el café El Nacional y luego integra el conjunto de Cristóbal Herreros, continúa su labor con Ebe Bedrune, más tarde con Alberto Pugliese y luego pasa al teatro formando parte del elenco que representa "El conventillo de la paloma" y "Tu cuna fue un conventillo". En ese entonces lo requiere Eduardo Bianco "Bachicha" y con él inicia una gira por Francia. Al poco tiempo decide continuar como solista. En 1961 regresa al país y se integra a la orquesta de Francisco Canaro. En realidad Rondó fija su radicación en Francia con viajes periódicos a la Argentina, grabando en Europa y en el país. Se afianza en el extranjero y recorre el viejo continente actuando en distintos países e ingresa a la cinematografía. Pero Rondó también es compositor y como tal escribió varios tangos: "Mandinga la suerte", "Yo te canto Buenos Aires", "Corazón latino", "Yo soy tango como vos", "Escuchame Brando", "Un tango para Madrid" entre otros
(Fuente Efemerides Tangueras)
Descargar Francisco Canaro - Ernesto Rondó
Ernesto Herrera
Cantor
(6 de marzo de 1930)
Sus padres se llamaban Manuel y Luisa Cervera. Nació en Buenos Aires, en el barrio de Barracas y en la calle Herrera, que fue la que inspiró su nombre artístico.
Cantó desde muy niño y ya adolescente, comenzó a participar en los concursos de cantores de la zona de Barracas y la Boca y también en algunos cafés. Hasta que en 1956, la emisora L.R.3 Radio Belgrano y la editorial Emilio Roca, que publicaba las revistas Cantando y Radio Film, auspiciaron un importante concurso nacional de voces femeninas y masculinas de tango.
Dicho certamen duró casi todo el año y se transmitía por los micrófonos de Radio Belgrano una vez por semana. Los participantes fueron elegidos, en una severa selección que se realizó en todo el país.
La ronda final se efectúo en el Teatro Alvear de la calle corrientes, resultando finalistas en mujeres Ángeles Dangell, Silvia Del Río y Blanca Mooney, en hombres Ernesto Herrera, Carlos Budini y Osvaldo Bonet, resultando ganadores Ernesto Herrera y Ángeles Dangell.
El tema que interpretó el cantor fue el tango "Fogón de huella" y la orquesta que acompañó a todos los finalistas era dirigida por el pianista Miguel Nijensohn.
Durante 1957, actuó en la mencionada emisora con el acompañamiento de la orquesta estable de la radio. Además, grabó un disco simple en el sello Odeon, con la orquesta de Nijensohn. Ambas realizaciones formaban parte del premio.
Al finalizar el año, fie requerido por Héctor Varela, junto al cantor Fontán Reyes, para reemplazar a los cantores Rodolfo Lesica y Raúl Lavié que se habían alejado de la orquesta de maestro Ambos, debutaron en el disco en enero de 1958, respectivamente con los tangos "Volvé mimosa" y "Esta noche de copas", temas que constituyeron un verdadero éxito en los bailes de carnaval de ese año.
Vuelve a grabar en marzo, la milonga de Salvador Alonso, Raúl Gramajo y Héctor Varela "Quién te quiere como yo" y luego, se van de gira a Chile, donde Fontán Reyes sufrió un grave problema en sus cuerdas vocales y tuvo que ser operado de urgencia en la ciudad de Santiago.
En el junio, se integró a la orquesta el cantor Carlos Yanel, quien había pasado por la orquesta rosarina de José Sala y, en Buenos Aires, por la de Alfredo Gobbi. En ese período, Herrera, registró los dos temas que más me gustan de los grabados con Varela, los tangos "Cariñito" y " Marinera". Durante ese año, Herrera registró nueve títulos.
A principios de 1959, se retiró Yanel y en su lugar regresó por tercera vez con Varela, Armando Laborde y, casi al finalizar el año, hizo lo mismo Rodolfo Lesica. Así, la orquesta quedó con tres cantores. En febrero registró el tango "Rococó", de Erma Suárez y José Rotulo y a dúo con Armando Laborde, el vals de Varela y Carlos Waiss "Gaucha", en abril. Luego, continuará con un par de temas más hasta que decide iniciar su etapa solista.
A partir de 1960, desarrolló su actividad en Radio Belgrano y en Radio El Pueblo. Al año siguiente se produciría un hecho importante en su carrera. El Presidente de la Nación, el doctor Arturo Frondizi, es invitado por el Príncipe Akihito a visitar Japón, e invita a integrar la delegación argentina al maestro Francisco Canaro.
A fines de octubre de 1961, partió hacia esas lejanas tierras la comitiva oficial y la orquesta de Canaro que debutó en Tokio, el 1 de noviembre, en el Teatro Koma, ante la presencia del príncipe Akhito. La formación estaba integrada por Domingo Federico, Oscar Bassil, Antonio Scapolatempo, Antonio Germade (bandoneones), Bernardo Weber, Octavio Scaglione, Antonio Dalessandro y José Sarmiento (violines), Oscar Savino (piano), Ariel Pedernera (contrabajo) y Ernesto Herrera e Isabel de Grana (cantores)
La visita duró un mes y recorrieron todo el país con un extraordinario éxito; en la mayoría de los recitales, Herrera se presentaba con vestimenta de gaucho. De vuelta en Argentina, continuó un tiempo más con Canaro pero la salud del maestro comenzó a declinar y se fueron limitando las actuaciones. A raíz de ello, Herrera regresó con Varela y volvió al disco con un notable registro, "Es hora de vivir", de Enrique Francini y Carlos Bahr. Luego, regresó como solista a Radio Belgrano y en 1963, a Radio Libertad.
En 1968, volvió a grabar con el acompañamiento de Roberto Grela y su conjunto de guitarras, donde dejó demostrado sus grandes condiciones de cantor solista, con una interpretación madura y, a mi gusto, en el mejor momento de su voz, sorprendiendo la alta calidad que expone en el registro del tema brasileño en tiempo de tango, "Venganza", una versión de antología de "Callejón" y un gran cierre con su caballito de batalla, "Fogón de huella". En la década del setenta participó de distintos programas de televisión y en espectáculos de la noche de Buenos Aires
Descargar Francisco Canaro - Ernesto Herrera
(6 de marzo de 1930)
Sus padres se llamaban Manuel y Luisa Cervera. Nació en Buenos Aires, en el barrio de Barracas y en la calle Herrera, que fue la que inspiró su nombre artístico.
Cantó desde muy niño y ya adolescente, comenzó a participar en los concursos de cantores de la zona de Barracas y la Boca y también en algunos cafés. Hasta que en 1956, la emisora L.R.3 Radio Belgrano y la editorial Emilio Roca, que publicaba las revistas Cantando y Radio Film, auspiciaron un importante concurso nacional de voces femeninas y masculinas de tango.
Dicho certamen duró casi todo el año y se transmitía por los micrófonos de Radio Belgrano una vez por semana. Los participantes fueron elegidos, en una severa selección que se realizó en todo el país.
La ronda final se efectúo en el Teatro Alvear de la calle corrientes, resultando finalistas en mujeres Ángeles Dangell, Silvia Del Río y Blanca Mooney, en hombres Ernesto Herrera, Carlos Budini y Osvaldo Bonet, resultando ganadores Ernesto Herrera y Ángeles Dangell.
El tema que interpretó el cantor fue el tango "Fogón de huella" y la orquesta que acompañó a todos los finalistas era dirigida por el pianista Miguel Nijensohn.
Durante 1957, actuó en la mencionada emisora con el acompañamiento de la orquesta estable de la radio. Además, grabó un disco simple en el sello Odeon, con la orquesta de Nijensohn. Ambas realizaciones formaban parte del premio.
Al finalizar el año, fie requerido por Héctor Varela, junto al cantor Fontán Reyes, para reemplazar a los cantores Rodolfo Lesica y Raúl Lavié que se habían alejado de la orquesta de maestro Ambos, debutaron en el disco en enero de 1958, respectivamente con los tangos "Volvé mimosa" y "Esta noche de copas", temas que constituyeron un verdadero éxito en los bailes de carnaval de ese año.
Vuelve a grabar en marzo, la milonga de Salvador Alonso, Raúl Gramajo y Héctor Varela "Quién te quiere como yo" y luego, se van de gira a Chile, donde Fontán Reyes sufrió un grave problema en sus cuerdas vocales y tuvo que ser operado de urgencia en la ciudad de Santiago.
En el junio, se integró a la orquesta el cantor Carlos Yanel, quien había pasado por la orquesta rosarina de José Sala y, en Buenos Aires, por la de Alfredo Gobbi. En ese período, Herrera, registró los dos temas que más me gustan de los grabados con Varela, los tangos "Cariñito" y " Marinera". Durante ese año, Herrera registró nueve títulos.
A principios de 1959, se retiró Yanel y en su lugar regresó por tercera vez con Varela, Armando Laborde y, casi al finalizar el año, hizo lo mismo Rodolfo Lesica. Así, la orquesta quedó con tres cantores. En febrero registró el tango "Rococó", de Erma Suárez y José Rotulo y a dúo con Armando Laborde, el vals de Varela y Carlos Waiss "Gaucha", en abril. Luego, continuará con un par de temas más hasta que decide iniciar su etapa solista.
A partir de 1960, desarrolló su actividad en Radio Belgrano y en Radio El Pueblo. Al año siguiente se produciría un hecho importante en su carrera. El Presidente de la Nación, el doctor Arturo Frondizi, es invitado por el Príncipe Akihito a visitar Japón, e invita a integrar la delegación argentina al maestro Francisco Canaro.
A fines de octubre de 1961, partió hacia esas lejanas tierras la comitiva oficial y la orquesta de Canaro que debutó en Tokio, el 1 de noviembre, en el Teatro Koma, ante la presencia del príncipe Akhito. La formación estaba integrada por Domingo Federico, Oscar Bassil, Antonio Scapolatempo, Antonio Germade (bandoneones), Bernardo Weber, Octavio Scaglione, Antonio Dalessandro y José Sarmiento (violines), Oscar Savino (piano), Ariel Pedernera (contrabajo) y Ernesto Herrera e Isabel de Grana (cantores)
La visita duró un mes y recorrieron todo el país con un extraordinario éxito; en la mayoría de los recitales, Herrera se presentaba con vestimenta de gaucho. De vuelta en Argentina, continuó un tiempo más con Canaro pero la salud del maestro comenzó a declinar y se fueron limitando las actuaciones. A raíz de ello, Herrera regresó con Varela y volvió al disco con un notable registro, "Es hora de vivir", de Enrique Francini y Carlos Bahr. Luego, regresó como solista a Radio Belgrano y en 1963, a Radio Libertad.
En 1968, volvió a grabar con el acompañamiento de Roberto Grela y su conjunto de guitarras, donde dejó demostrado sus grandes condiciones de cantor solista, con una interpretación madura y, a mi gusto, en el mejor momento de su voz, sorprendiendo la alta calidad que expone en el registro del tema brasileño en tiempo de tango, "Venganza", una versión de antología de "Callejón" y un gran cierre con su caballito de batalla, "Fogón de huella". En la década del setenta participó de distintos programas de televisión y en espectáculos de la noche de Buenos Aires
Descargar Francisco Canaro - Ernesto Herrera
jueves, 26 de noviembre de 2009
Enrique Lucero
(Enrique Martínez)
Vocalista que se desempeñó en 1946 con Francisco Canaro, durante el tiempo que su hermano Mariano Mores, integraba dicho conjunto. Luego actuó con las formaciones de Donato Racciatti y Juan Martínez (en Montevideo) y llegó a actuar con su hermano.
Con Francisco Canaro llevó al disco la primer versión de "Angelitos Negros" el 12-06-1947. tema que pertenece a Eloy Enrique Blanco yMaciste Alvárez.
Descargar Francisco Canaro - Enrique Lucero
Vocalista que se desempeñó en 1946 con Francisco Canaro, durante el tiempo que su hermano Mariano Mores, integraba dicho conjunto. Luego actuó con las formaciones de Donato Racciatti y Juan Martínez (en Montevideo) y llegó a actuar con su hermano.
Con Francisco Canaro llevó al disco la primer versión de "Angelitos Negros" el 12-06-1947. tema que pertenece a Eloy Enrique Blanco yMaciste Alvárez.
Descargar Francisco Canaro - Enrique Lucero
Eduardo Adrián
Cantor, autor, compositor, periodista, director de teatro y conferencista
(4 de febrero de 1923 - 23 de mayo de 1990)
Nombre verdadero: Carlos Alberto Eyherabide
Unos amigos le habían conseguido que le tomaran una prueba en una sala de la editorial Julio Korn. Allí estuvieron con Rodolfo Sciamarella de oyente y el acompañamiento de piano a cargo de Oscar Sabino, quien luego integraría durante varios años, la orquesta de Francisco Canaro.
Cuando la música ya había comenzado, quiso la casualidad que entrara Mariano Mores al edificio y un empleado le hizo un gesto para que prestara atención. Mores entró a la sala y al poco rato salió con el cantor rumbo a Radio Belgrano. Allí, Jabón Palmolive auspiciaba un programa donde se buscaba la nueva voz para la orquesta de Canaro. Recordemos que se habían ido de la formación Ernesto Famá y Francisco Amor, con el proyecto de formar su propio conjunto. Quedaba el uruguayo Carlos Roldán, sin ningún otro compañero.
Nunca se sabrá si con ayuda o sin ella, el caso fue que Adrián lo ganó y de inmediato pasó a formar parte del popular conjunto. Comenzaba el año 1941.
Nacido en Mar del Plata y criado en Avellaneda, es probable que sus condiciones naturales para el canto le hayan llegado genéticamente de su madre, la cantante lírica Emma Gismondi, a la sazón, reconocida por él como su primera y dedicada profesora.
Sus antecedentes artísticos, antes de llegar la prueba mencionada, eran escasos, sólo cabe destacar que un año antes se las ingenió para ingresar al coro del Teatro Casino, del que fue el cantor solista casi de inmediato. Por entonces ya tenía un seudónimo: Adrián Lavalle.
Con Canaro llegan de inmediato los discos. El primero, el 22 de octubre de 1941: el vals "Anoche soñé". Luego llegaron "Infamia", "Corazón encadenado", "Es mejor perdonar", "Gricel", "Cada vez que me recuerdes", "Tristeza marina", "Verdemar" y otros, hasta superar los 40 títulos.
Esta primera etapa finalizó a fines de diciembre de 1943. Diecisiete años mas tarde vuelven a reunirse para completar la relación discográfica.
Estar con Canaro era también sinónimo de numerosas actuaciones radiales y giras, formar parte de sus clásicas revistas musicales -que casi todos los años desde 1932 presentaba en Buenos Aires y a continuación en Montevideo-, y amenizar los carnavales en ambas orillas.
En 1942, "Pirincho" estrena en el Teatro Nacional: "Sentimiento gaucho". Como era habitual, con argumento de Ivo Pelay y música suya. Allí estaban la comediante y cancionista Susy del Carril, Carlos Enríquez, "Villita", Cayetano Biondo y en varios cuadros preparados para su lucimiento y lanzamiento definitivo, el joven bailarín Santiago Ayala, "El chúcaro" y sus malambos. Llamó la atención la novedad de la luz negra para estas escenas. Adrián se lucía con: "Viviré con tu recuerdo" y "Corazón encadenado".
Al año siguiente, actuó en la obra "Buenos Aires de ayer y de hoy". Aquí las figuras eran Tita Merello y Tomás Simari. Cantaba: "Y no la puedo olvidar" y a dúo con Roldán "Soñar y nada más" y la marcha "Argentina".
Pasaron 2 años y se convirtió en solista. Firmó un contrato en Radio El Mundo para actuar acompañado por la orquesta de la emisora dirigida por Andrés Fraga, con arreglos de Héctor María Artola.
Su presencia en el Uruguay fue reiterada, aunque llegó poco al disco: dos temas con la orquesta de Emilio Pellejero: "Sueño de juventud" y "Silbando", año 1946. Otros dos con Hugo Di Carlo, en 1950: "Adiós muchachos" y "Puente Alsina". Y dos más en 1954, con la orquesta de Heber Escayola: "Ruega por nosotros" y "Selección de Mariano Mores". Finalmente, en 1969, grabó un larga duración con 12 temas, acompañado por un cuarteto en que estaban Máximo Mori en el bandoneón y Lucio Demare al piano.
Previamente, en 1948, apareció cantando el tango "Uno", en la película argentina "Los Pulpos", actualmente perdida, dirigida por Carlos Hugo Christensen, con la actuación de Roberto Escalada, Olga Zubarry, Carlos Thompson y Beba Bidart.
Es a fines de los '50 que otras facetas comenzaron a distinguirse en sus actuaciones. Da charlas sobre el tango, previas a sus canciones, otras sobre diversos aspectos de la cultura y el arte y, es en 1960 que sorprende cuando se presenta como participante del programa televisivo de preguntas y respuestas: "Odol pregunta". El tema elegido es "Esquilo y el teatro griego". Tras varios programas llegó su eliminación, lo cual paradójicamente le produjo una corriente de afecto por parte del público, ya que había sido mal eliminado por una equivocación del jurado. Así lo hicieron saber especialistas en el tema, profesores de la Facultad de Filosofía y Letras e incluso llegaron protestas desde la Universidad de Oxford.
Organizó y dirigió varios grupos teatrales, uno de ellos llamado "Teatro del tiempo". Realizó giras por Chile y Brasil, viajó a Europa y trabajó para UNESCO.
Entre 1962 y 1968, estuvo radicado en Uruguay, donde aparte de cantar, desarrolló actividades periodísticas. Retornó en 1968 para brindar, con el respaldo de la UNESCO, un ciclo de 38 conferencias para alumnos de los colegios secundarios.
Después, pasó una larga temporada en Mendoza, creó para Radio Nacional su programa "Latitud Tango".
Fue autor de algunos temas: letra y música de "Perdón Madame", "Donde nadie llegó" y "La luna al paredón" (que habría estado en los repertorios de Fresedo y Troilo con Berón). También con música de Francisco Tropoli, "Me voy cantando bajito". Un humilde cantor de un cabaret chileno, fue el inspirador de la letra y el recitado inicial de este dramático tango. Lo vio en plena caída y se apenó mucho. Sus versos finales dicen: «Cuando esté en el escenario donde esperan mis canciones, protéjeme de la gente, que perturba mi muerte. Me voy... me voy cantando bajito, ¡tengo un contrato celeste!»
De los tantos cantores que pasaron por la orquesta de Francisco Canaro, a Eduardo Adrián se le debe prestar una especial atención por la particularidad de su estilo y su afinación. Tenía registro de tenor y un importante caudal de voz. Fue un cómodo fraseador, de tono romántico, que se adaptaba sin problemas a las letras de hondo dramatismo. Era un cantor delicado, lo cual, sumado a su polifacética personalidad, lo convertían dentro del ambiente en una "rara avis".
Cuando lo conoció "Discepolín", exclamó: «Va a ser cuestión de arrodillarse, ¡qué por fin en el país del tango haya un cantor que además sea artista».
Descargar Francisco Canaro - Eduardo Adrián
miércoles, 25 de noviembre de 2009
Domingo Conte
Conte nació en la Capital Federal. Curso hasta 5º grado y abandonó el colegio para trabajar. Su primer empleo fue como cartonero en la casa Luis Carbone, donde estuvo dos años ganando 30 pesos mensuales, allá por el año 1919.
EL CANTO
Estando empleado en la cartonería, era muy amigo de Pascual Ferrandino, actual actor nacional, y solían cantar a dúo con él, teniendo por escenario el umbral de la puerta de calle, después de las horas de trabajo. Un día pasó Riverol y los oyó; parece que le agradó la forma de cantar de estos muchachos pues se interesó por ellos y se ofreció para enseñarles a tocar la guitarra, convirtiéndose en su maestro.
SU DEBUT
Lo hicieron junto con Ferrandino en una glorieta que había en la calle San Pedrito y Rivadavia, donde le pagaban 5 pesos a cada uno y los sábados y domingos les regalaba el dueño de la glorieta una botella de caña para que la rifaran y pudieran sacarse unos pesos más. Después de actuar en esta glorieta anduvieron ambulando pero sin suerte, por lo que decidieron separarse y Ferrandino ingresó al teatro y Conte quiso seguir cantando.
"LOS RASPAÑETA"
Así se llamaba un dúo cómico formado por un hermano de Conte, Francisco, conocido en el ambiente con el nombre de Francisco Abalos, y por Antonio Resignia. Decidió este dúo y Domingo Conte hacer una gira por el interior y se fueron a 25 de Mayo donde pasaron enormes miserias; tan es así que allí por ayuda de un señor Duberty consiguieron trasladarse en galera hasta 9 de Julio en busca de mejor suerte. Allí debutaron en un salón donde actuaron dos días con bastante éxito, y con eso producido pudieron llegar a Buenos Aires. El dúo cómico no gustó, así que ya cansado Conte de tantas miserias decidió también ingresar al teatro y lo hizo en el Politeama Asamblea ganando 6 pesos diarios. Lo vio trabajar Juan Dardés y le propuso llevarlo a su compañía, actuando tres años consecutivos con éste.
EN EL TEATRO NACIONAL
Actuando en la sala Príncipe, de Belgrano con Dardés, lo vio Carcavallo haciendo el galán cantor de la obra "El poncho del olvido", y al terminar la función recibió una tarjetita de Carcavallo quien lo invitaba para una entrevista. En dicha entrevista le propuso llevarlo al teatro Nacional. Conte con gran alegría aceptó la proposición de Carcavallo, porque indicaba un gran salto en su carrera artística. Debuto en la reprise de "El Conventillo de la Paloma" y tuvo que cantar en lugar de Libertad Lamarque que se había retirado de la compañía.Refirió Conte que cuando hacían los ensayos con Carcavallo éste le oyó varios tangos y el que más le gustó fue el tango "Cruz de palo", de Cadícamo y Barbieri, y con ese tango debutó, pero Carcavallo no le permitió que ensayara otro, así que la noche del debut tuvo que cantar 4 veces el mismo tango a pesar que el público gritaba: "¡Que cante otro!", no porque éste no agradara sino porque se cansaban de oir lo mismo
LA MUCHACHADA DEL CENTRO
Cuando pusieron este obra en el teatro Nacional no quisieron darle oportunidad de que él hiciera nada, y contrataron a Abelardo Farías para el principal papel. Pero la suerte de repente le ayudó. Se enfermó Farías y del teatro lo mandaron buscr para que ensayara y en una hora y media tuvo que aprenderse todo el papel de Farías, al cual interpretó durante 700 representaciones. Y no solo eso, después se enfermó Famá, y también tuvo que hacer los estribillos con Canaro.
"MATRERO DE LA LUZ"
Viendo Conte que la temporada del Nacional aflojaba mucho, se fue a verlo a Valle para pedirle la diera trabajo en L R 3, y Valle lo contrató para "Chispazos de tradición" encargándose del personaje principal del "Matrero de la luz". Al año siguiente hizo el papel de ‘José María’ del "Puñal de los centauros". Ya en este año ganaba 450 pesos mensuales.
Entrevista con Héctor Bates - Artículo publicado en la Revista CLUB DE TANGO Nro.20 julio-agosto 1996
Descargar Francisco Canaro - Domingo Conte
martes, 17 de noviembre de 2009
Carlos Roldán
Cantor
(31 de diciembre de 1913 – 16 de junio de 1973)
Nombre real: Carlos Belarmino Porcal
Siendo niño ya trasuntó su pasión por el canto. De pantalón corto se desempeñaba como estribillista de la orquesta de Américo Pioli. Lo adornaba una gran simpatía. En abril de 1932 interviene en un concurso en radio Westinghouse en el que se impone Enalmar De María. Cinco meses más tarde canta en CX 46 radio América con los guitarristas Canessa y Remersaro y también en el salón de "Harte Ateniense". Al año siguiente es el vocalista de la típica "Los Ceibos" formada por Jorge A. Puente (piano), Silvio Bloes y Míguez (bandoneones) y José Marotti (violín) en la onda radial de CX 12 radio Oriental.
Su "barra" de amigos del "Vaccaro" y otros cafés cercanos a la Estación Goes propician una función de beneficio para facilitarle el viaje a Buenos Aires que se realiza en el cine-teatro "Avenida", ubicado en la Avenida San Martín 2481.
Señalaba con total firmeza Miguel Angel Manzi que, en Buenos Aires, la primera orquesta en que cantó fue la de José y Luis Servidio en varias radios. Espíritu inquieto, lo encontramos por entonces en el conjunto de Lurati-Tobía en el "Tupí Nambá Nuevo", suntuoso café sobre la Avda. 18 de Julio, en Montevideo, que todavía se añora; realiza una gira por Brasil y en diciembre de 1933 está en Buenos Aires, como solista en LR3 radio Nacional.
En su primera etapa montevideana se presentaba como Carlos Porcal y fue en Buenos Aires que nació el nombre artístico de Carlos Roldán. Recorre el interior argentino con sus guitarristas, teniendo como cuartel general la ciudad de Buenos Aires. Promediando 1937 -después de haber realizado una temporada en LR9 radio Fénix pasa a radio Belgrano, con cinco guitarras de acompañamiento. A fines de 1938 tiene la oportunidad de cantar a dúo con Mercedes Simone con el marco de acompañamiento de la típica de Pedro Maffia.
En febrero de 1939 pasa a ser Carlitos Roldán figura trascendente en un memorable ciclo por radio Belgrano que libretaba el gran poeta Homero Manzi, llamado "El tango de oro". Lo respaldaban conjuntos típicos, comenzando por Roberto Zerrillo, Antonio Sureda y Roberto Firpo, entre otros.
Con el autor de "El amanecer" en especial se consagraba como una de las voces trascendentes de nuestra música popular. Quién había surgido imitando a Magaldi, aportaba una personalidad distinta, más acorde y aproximado a quién fuera -y es- la voz máxima del género: Carlos Gardel.
Intercala sus presentaciones con giras por el interior argentino y escapadas a Montevideo.
Las actuaciones de Carlitos con Roberto Firpo datan del año 1940. Ya avanzado el año siguiente, se produce el alejamiento de los cantores de la orquesta de Francisco Canaro, Emesto Famá y Francisco Amor para encabezar una nueva orquesta. Inmediatamente Canaro apalabra a Carlos Roldán y realiza un concurso para designar otro cantor. En el mismo triunfa Eduardo Adrián. La primera placa que graba nuestro compatriota es el vals festivo de Rodolfo Sciamarella "La vida en mil gramos". Era el 28 de octubre de 1941.
Pero, en ese año 1941 y antes, se había producido otro acontecimiento que se hace necesario señalar. Una grabación especial de Roldán con la orquesta de Osvaldo Fresedo de la milonga "Negra María" de Lucio Demare y Homero Manzi, el 10 de octubre, que se redujo a eso, ya que no se produjo ninguna actuación en público.
La etapa con Francisco Canaro permite el amplio lucimiento del cantor y del actor en las sucesivas comedias musicales de aquella época, a partir de "Sentimiento gaucho", "Buenos Aires de ayer y hoy" y "Dos corazones". En mayo de 1945 se desvincula de Canaro, retomando fugazmente el 15 de setiembre de 1947 con una única grabación fonográfica: el tango de Canaro, Mores y Pelay "Yo sólo sé".
Después de alejarse de Canaro en 1945, Carlos Roldán encabeza una orquesta típica dirigida por el excelente pianista José Pascual, autor del famoso tango "Arrabal", que tuvo efímera duración, debutando en CX30 Radio Nacional, de Montevideo.
Deviene luego una etapa montevideana, donde se presenta sucesivamente con la típica de Emilio Pellejero, solista, con Romeo Gavioli y Hugo Di Carlo, retornando a Buenos Aires convocado por Francisco Rotundo en 1949.
En la década del 50, es vocalista de Roberto Caló (1952/1953) y Miguel Caló (1956). Resultaría tedioso señalar fechas de las grabaciones montevideanas, pero los nombres de los directores: Donato Racciatti, Luis Caruso, Hugo Di Carlo, Cecilio Duarte, Julio Arregui.
La comedia musical uruguaya lo tuvo también como destacado protagonista. En "El nombre más lindo del mundo" (1947), "Muchachos que peinan canas" (1957) y "Lindo tiempo aquel de ayer". Corresponde destacar que además de cantar se desempeñaba con gran solvencia como actor. El cine argentino también hizo lugar a Carlitos. En 1944 "Vidas marcadas", en 1947 "Buenos Aires canta".
Su vida transcurrió vertiginosamente. Como a tantos artistas que pagaron tributo a las madrugadas, las copas y la vida bohemia, Belarmino Porcal, así es su verdadero nombre, nacido el 31 de diciembre de 1913 en el barrio La Comercial (donde actualmente una calle lleva su nombre) dejó este mundo en Buenos Aires el 16 de junio de 1973. Sus restos fueron repatriados por iniciativa del entonces Presidente de AGADU, Antonio Cerviño y recibieron sepultura en el Panteón Social de dicha entidad.
No ha sido todo cuanto puede expresarse de una figura tan importante y querida. Es acaso un esbozo de parte de su carrera para que quienes no tuvieron el privilegio de verlo y tratarlo tengan una idea del gran artista que fue.
Originalmente publicado en el libro “Ochenta notas de Tango. Perfiles Biográficos”, Ediciones de La Plaza, Montevideo 1998. Auspiciado por la Academia de Tango del Uruguay.
Descargar Francisco Canaro - Carlos Roldán - 01
Descargar Francisco Canaro - Carlos Roldán - 02
Su "barra" de amigos del "Vaccaro" y otros cafés cercanos a la Estación Goes propician una función de beneficio para facilitarle el viaje a Buenos Aires que se realiza en el cine-teatro "Avenida", ubicado en la Avenida San Martín 2481.
Señalaba con total firmeza Miguel Angel Manzi que, en Buenos Aires, la primera orquesta en que cantó fue la de José y Luis Servidio en varias radios. Espíritu inquieto, lo encontramos por entonces en el conjunto de Lurati-Tobía en el "Tupí Nambá Nuevo", suntuoso café sobre la Avda. 18 de Julio, en Montevideo, que todavía se añora; realiza una gira por Brasil y en diciembre de 1933 está en Buenos Aires, como solista en LR3 radio Nacional.
En su primera etapa montevideana se presentaba como Carlos Porcal y fue en Buenos Aires que nació el nombre artístico de Carlos Roldán. Recorre el interior argentino con sus guitarristas, teniendo como cuartel general la ciudad de Buenos Aires. Promediando 1937 -después de haber realizado una temporada en LR9 radio Fénix pasa a radio Belgrano, con cinco guitarras de acompañamiento. A fines de 1938 tiene la oportunidad de cantar a dúo con Mercedes Simone con el marco de acompañamiento de la típica de Pedro Maffia.
En febrero de 1939 pasa a ser Carlitos Roldán figura trascendente en un memorable ciclo por radio Belgrano que libretaba el gran poeta Homero Manzi, llamado "El tango de oro". Lo respaldaban conjuntos típicos, comenzando por Roberto Zerrillo, Antonio Sureda y Roberto Firpo, entre otros.
Con el autor de "El amanecer" en especial se consagraba como una de las voces trascendentes de nuestra música popular. Quién había surgido imitando a Magaldi, aportaba una personalidad distinta, más acorde y aproximado a quién fuera -y es- la voz máxima del género: Carlos Gardel.
Intercala sus presentaciones con giras por el interior argentino y escapadas a Montevideo.
Las actuaciones de Carlitos con Roberto Firpo datan del año 1940. Ya avanzado el año siguiente, se produce el alejamiento de los cantores de la orquesta de Francisco Canaro, Emesto Famá y Francisco Amor para encabezar una nueva orquesta. Inmediatamente Canaro apalabra a Carlos Roldán y realiza un concurso para designar otro cantor. En el mismo triunfa Eduardo Adrián. La primera placa que graba nuestro compatriota es el vals festivo de Rodolfo Sciamarella "La vida en mil gramos". Era el 28 de octubre de 1941.
Pero, en ese año 1941 y antes, se había producido otro acontecimiento que se hace necesario señalar. Una grabación especial de Roldán con la orquesta de Osvaldo Fresedo de la milonga "Negra María" de Lucio Demare y Homero Manzi, el 10 de octubre, que se redujo a eso, ya que no se produjo ninguna actuación en público.
La etapa con Francisco Canaro permite el amplio lucimiento del cantor y del actor en las sucesivas comedias musicales de aquella época, a partir de "Sentimiento gaucho", "Buenos Aires de ayer y hoy" y "Dos corazones". En mayo de 1945 se desvincula de Canaro, retomando fugazmente el 15 de setiembre de 1947 con una única grabación fonográfica: el tango de Canaro, Mores y Pelay "Yo sólo sé".
Después de alejarse de Canaro en 1945, Carlos Roldán encabeza una orquesta típica dirigida por el excelente pianista José Pascual, autor del famoso tango "Arrabal", que tuvo efímera duración, debutando en CX30 Radio Nacional, de Montevideo.
Deviene luego una etapa montevideana, donde se presenta sucesivamente con la típica de Emilio Pellejero, solista, con Romeo Gavioli y Hugo Di Carlo, retornando a Buenos Aires convocado por Francisco Rotundo en 1949.
En la década del 50, es vocalista de Roberto Caló (1952/1953) y Miguel Caló (1956). Resultaría tedioso señalar fechas de las grabaciones montevideanas, pero los nombres de los directores: Donato Racciatti, Luis Caruso, Hugo Di Carlo, Cecilio Duarte, Julio Arregui.
La comedia musical uruguaya lo tuvo también como destacado protagonista. En "El nombre más lindo del mundo" (1947), "Muchachos que peinan canas" (1957) y "Lindo tiempo aquel de ayer". Corresponde destacar que además de cantar se desempeñaba con gran solvencia como actor. El cine argentino también hizo lugar a Carlitos. En 1944 "Vidas marcadas", en 1947 "Buenos Aires canta".
Su vida transcurrió vertiginosamente. Como a tantos artistas que pagaron tributo a las madrugadas, las copas y la vida bohemia, Belarmino Porcal, así es su verdadero nombre, nacido el 31 de diciembre de 1913 en el barrio La Comercial (donde actualmente una calle lleva su nombre) dejó este mundo en Buenos Aires el 16 de junio de 1973. Sus restos fueron repatriados por iniciativa del entonces Presidente de AGADU, Antonio Cerviño y recibieron sepultura en el Panteón Social de dicha entidad.
No ha sido todo cuanto puede expresarse de una figura tan importante y querida. Es acaso un esbozo de parte de su carrera para que quienes no tuvieron el privilegio de verlo y tratarlo tengan una idea del gran artista que fue.
Originalmente publicado en el libro “Ochenta notas de Tango. Perfiles Biográficos”, Ediciones de La Plaza, Montevideo 1998. Auspiciado por la Academia de Tango del Uruguay.
Descargar Francisco Canaro - Carlos Roldán - 01
Descargar Francisco Canaro - Carlos Roldán - 02
Charlo
Cantante, músico, pianista, actor y compositor.
(7 de julio de 1905 - 30 de octubre de 1990)
Nombre completo: Carlos José Pérez
El verdadero nombre...
Charlo es, después de Carlos Gardel, el cantor más importante que dio el tango, aunque, a diferencia de aquel, no se convirtió en un mito popular. Fue el vocalista que más grabó, en una parábola discográfica iniciada en 1925 y concluida en 1967. Sin embargo, el grueso de sus registros se concentran en apenas cuatro años, de 1928 a 1931. En muchas de esas versiones alcanza un nivel parangonable al de Gardel. Como éste, contribuyó a establecer un estilo emocional pero austero, exento de efectismos, de perfecta afinación y cuidada musicalidad. Como compositor desplegó su gran talento de melodista, creando obras importantes en la línea del tango romanza.
Nació en el paraje "Avestruz", una estación de ferrocarril ubicada a 15 kilómetros de la ciudad de Darregueira, partido de Puán en la provincia de Buenos Aires, siendo su padre un empleado de una empresa cerealera. Durante toda su vida cultivaría costumbres burguesas, exhibiendo su estampa de dandy. Fue lo que los porteños llamaban un "jailaife" (derivación de high-life), de elaborada apariencia distinguida. Su refinado estilo dio origen a la moda Charlo, que abarcó la indumentaria y otros enseres masculinos. Quizás insatisfecho con la humildad de su apellido, Pérez, le añadió un pretencioso "de la Riestra", erróneamente dado por bueno en reseñas y biografías. En cualquier caso, quedó identificado por su nombre artístico, que le fue adosado en 1924 para su debut radial y deriva de Charlot (Chaplin).
Su primer enseñanza musical, de piano y otros instrumentos, la recibió en un conservatorio de Puan, pequeña ciudad austral, perdida en la llanura bonaerense. Luego marchó a La Plata, moderna capital de la provincia de Buenos Aires, de célebre universidad, diagonales y palacios oficiales neoclásicos, donde cursó su bachillerato e inició estudios de abogacía que abandonó. El traslado de su familia a la ciudad de Buenos Aires en 1922 propició el comienzo de su carrera de cantor, que en un principio se acompañaba a sí mismo al piano. En rápida sucesión, debutó en 1924 en Radio Cultura, ocupó la tarima del café "El Americano" en el porteño barrio de San Cristóbal (donde su casi extravagante distinción contrastaba con la modesta extracción social de los parroquianos) e inició su carrera de actor cantante -que luego se trasladaría al cine- en una revista musical del céntrico Teatro de la Comedia. En esa ocasión estrenó su ya olvidado primer tango, "Pinta brava", de igual nombre que el sainete que integraba.
Charlo, de hermosa voz y clásica galanura, fue rápidamente absorbido por la industria que se movía en torno del tango y la música criolla. En 1925 graba sus primeros diez discos de 78 revoluciones, todavía por el sistema acústico, para el sello Electra, acompañado por las guitarras de Vicente Spina y Miguel Correa. En los carnavales de la ciudad de Rosario, la segunda de la Argentina, canta con las orquestas de Francisco Canaro y Roberto Firpo, dos de las más populares del momento. Y luego graba una placa para la RCA Víctor.
En 1928 se inicia su catarática presencia en el disco para el sello Odeón, tanto con la orquesta de Canaro como con la de Francisco Lomuto -ambas muy populares-, aunque también con guitarras. En su copiosa discografía con Canaro (más de medio millar de temas hasta 1931) se alternan el protagonismo. En ocasiones, Charlo es apenas el estribillista del conjunto, función consistente en entonar solamente la segunda parte -llamada estribillo o refrán- de cada tango (por lo común, no más de ocho versos).
Pero la relación se invierte en otros casos, y Charlo solista es acompañado por Canaro. Este suele ser el material más interesante, no sólo porque incluye las letras completas, sino también porque el cantor se vuelca en plenitud, mientras que en muchos estribillos se advierte a un Charlo poco entusiasta. Este desinterés es explicable, porque era frecuente que el estribillista ni siquiera fuese mencionado en la etiqueta del disco.
A lo largo de su extensa carrera fue acompañado ocasionalmente por importantes figuras del tango: el guitarrista Roberto Grela, la orquesta Demare-Vardaro (del pianista Lucio Demare y el violinista Elvino Vardaro), un trío del que formaban parte el pianista Osvaldo Pugliese y el bandoneonista Federico Scorticati, y sucesivas orquestas conducidas por Héctor Stamponi (piano), Roberto Pansera (bandoneón) y Osvaldo Requena (piano). Entre los guitarristas que lo secundaron en la década del '30 hubo uno llamado a convertirse en uno de los cantores trascendentales del género: Edmundo Rivero.
La carrera cinematográfica de Charlo comenzó en 1935, precisamente el año en que murió Gardel. Su primer film fue "El alma del bandoneón". Un año más tarde, en la película "Puerto nuevo", cantó dos tangos que están entre los clásicos de su repertorio: "Olvido" y "Yo también soñé". "Carnaval de antaño", de 1940, es otro de los recordados filmes de los que fue estrella, aunque ninguno descolló por sus valores cinematográficos. Lo mismo vale para el paso de Charlo por la escena.
Tal como sucedió con Gardel, en los años '30 su arte fue cambiando el color local por una tesitura más universal. Esta transformación -de la que da claro testimonio su melódico tango "Ave de paso", que con letra de Enrique Cadícamo compuso en Río de Janeiro en 1935- lo ayudará a triunfar en toda América, España y Portugal. Sus prolongadas giras y sus períodos de residencia en el exterior le restaron presencia en el tango argentino.
En su significativa obra de compositor, de rara aptitud para expresar musicalmente el drama humano y el arrebato romántico, sobresalen los siguientes temas. Con letra del cineasta Luis César Amadori, los tangos "Cobardía", "Rencor" y "Tormento". Con José González Castillo, "El viejo vals", una pieza de rara perfección, inigualable en la versión del propio Charlo. Con José María Contursi, "Sin lágrimas". Con Cátulo Castillo, "Sin ella". "Fueye" y el hermoso vals "Tu pálida voz" llevan versos de Homero Manzi. Y con Cadícamo, además de "Ave de paso", se destacan tres tangos de gran valor, pero muy diferentes entre sí: "Rondando tu esquina", "Viejas alegrías" y "La barranca".
Descargar Francisco Canaro - Charlo-01
Descargar Francisco Canaro - Charlo-02
Descargar Francisco Canaro - Charlo-03
Descargar Francisco Canaro - Charlo-04
Descargar Francisco Canaro - Charlo-05
Descargar Francisco Canaro - Charlo-06
Descargar Francisco Canaro - Charlo-07
Charlo es, después de Carlos Gardel, el cantor más importante que dio el tango, aunque, a diferencia de aquel, no se convirtió en un mito popular. Fue el vocalista que más grabó, en una parábola discográfica iniciada en 1925 y concluida en 1967. Sin embargo, el grueso de sus registros se concentran en apenas cuatro años, de 1928 a 1931. En muchas de esas versiones alcanza un nivel parangonable al de Gardel. Como éste, contribuyó a establecer un estilo emocional pero austero, exento de efectismos, de perfecta afinación y cuidada musicalidad. Como compositor desplegó su gran talento de melodista, creando obras importantes en la línea del tango romanza.
Nació en el paraje "Avestruz", una estación de ferrocarril ubicada a 15 kilómetros de la ciudad de Darregueira, partido de Puán en la provincia de Buenos Aires, siendo su padre un empleado de una empresa cerealera. Durante toda su vida cultivaría costumbres burguesas, exhibiendo su estampa de dandy. Fue lo que los porteños llamaban un "jailaife" (derivación de high-life), de elaborada apariencia distinguida. Su refinado estilo dio origen a la moda Charlo, que abarcó la indumentaria y otros enseres masculinos. Quizás insatisfecho con la humildad de su apellido, Pérez, le añadió un pretencioso "de la Riestra", erróneamente dado por bueno en reseñas y biografías. En cualquier caso, quedó identificado por su nombre artístico, que le fue adosado en 1924 para su debut radial y deriva de Charlot (Chaplin).
Su primer enseñanza musical, de piano y otros instrumentos, la recibió en un conservatorio de Puan, pequeña ciudad austral, perdida en la llanura bonaerense. Luego marchó a La Plata, moderna capital de la provincia de Buenos Aires, de célebre universidad, diagonales y palacios oficiales neoclásicos, donde cursó su bachillerato e inició estudios de abogacía que abandonó. El traslado de su familia a la ciudad de Buenos Aires en 1922 propició el comienzo de su carrera de cantor, que en un principio se acompañaba a sí mismo al piano. En rápida sucesión, debutó en 1924 en Radio Cultura, ocupó la tarima del café "El Americano" en el porteño barrio de San Cristóbal (donde su casi extravagante distinción contrastaba con la modesta extracción social de los parroquianos) e inició su carrera de actor cantante -que luego se trasladaría al cine- en una revista musical del céntrico Teatro de la Comedia. En esa ocasión estrenó su ya olvidado primer tango, "Pinta brava", de igual nombre que el sainete que integraba.
Charlo, de hermosa voz y clásica galanura, fue rápidamente absorbido por la industria que se movía en torno del tango y la música criolla. En 1925 graba sus primeros diez discos de 78 revoluciones, todavía por el sistema acústico, para el sello Electra, acompañado por las guitarras de Vicente Spina y Miguel Correa. En los carnavales de la ciudad de Rosario, la segunda de la Argentina, canta con las orquestas de Francisco Canaro y Roberto Firpo, dos de las más populares del momento. Y luego graba una placa para la RCA Víctor.
En 1928 se inicia su catarática presencia en el disco para el sello Odeón, tanto con la orquesta de Canaro como con la de Francisco Lomuto -ambas muy populares-, aunque también con guitarras. En su copiosa discografía con Canaro (más de medio millar de temas hasta 1931) se alternan el protagonismo. En ocasiones, Charlo es apenas el estribillista del conjunto, función consistente en entonar solamente la segunda parte -llamada estribillo o refrán- de cada tango (por lo común, no más de ocho versos).
Pero la relación se invierte en otros casos, y Charlo solista es acompañado por Canaro. Este suele ser el material más interesante, no sólo porque incluye las letras completas, sino también porque el cantor se vuelca en plenitud, mientras que en muchos estribillos se advierte a un Charlo poco entusiasta. Este desinterés es explicable, porque era frecuente que el estribillista ni siquiera fuese mencionado en la etiqueta del disco.
A lo largo de su extensa carrera fue acompañado ocasionalmente por importantes figuras del tango: el guitarrista Roberto Grela, la orquesta Demare-Vardaro (del pianista Lucio Demare y el violinista Elvino Vardaro), un trío del que formaban parte el pianista Osvaldo Pugliese y el bandoneonista Federico Scorticati, y sucesivas orquestas conducidas por Héctor Stamponi (piano), Roberto Pansera (bandoneón) y Osvaldo Requena (piano). Entre los guitarristas que lo secundaron en la década del '30 hubo uno llamado a convertirse en uno de los cantores trascendentales del género: Edmundo Rivero.
La carrera cinematográfica de Charlo comenzó en 1935, precisamente el año en que murió Gardel. Su primer film fue "El alma del bandoneón". Un año más tarde, en la película "Puerto nuevo", cantó dos tangos que están entre los clásicos de su repertorio: "Olvido" y "Yo también soñé". "Carnaval de antaño", de 1940, es otro de los recordados filmes de los que fue estrella, aunque ninguno descolló por sus valores cinematográficos. Lo mismo vale para el paso de Charlo por la escena.
Tal como sucedió con Gardel, en los años '30 su arte fue cambiando el color local por una tesitura más universal. Esta transformación -de la que da claro testimonio su melódico tango "Ave de paso", que con letra de Enrique Cadícamo compuso en Río de Janeiro en 1935- lo ayudará a triunfar en toda América, España y Portugal. Sus prolongadas giras y sus períodos de residencia en el exterior le restaron presencia en el tango argentino.
En su significativa obra de compositor, de rara aptitud para expresar musicalmente el drama humano y el arrebato romántico, sobresalen los siguientes temas. Con letra del cineasta Luis César Amadori, los tangos "Cobardía", "Rencor" y "Tormento". Con José González Castillo, "El viejo vals", una pieza de rara perfección, inigualable en la versión del propio Charlo. Con José María Contursi, "Sin lágrimas". Con Cátulo Castillo, "Sin ella". "Fueye" y el hermoso vals "Tu pálida voz" llevan versos de Homero Manzi. Y con Cadícamo, además de "Ave de paso", se destacan tres tangos de gran valor, pero muy diferentes entre sí: "Rondando tu esquina", "Viejas alegrías" y "La barranca".
Descargar Francisco Canaro - Charlo-01
Descargar Francisco Canaro - Charlo-02
Descargar Francisco Canaro - Charlo-03
Descargar Francisco Canaro - Charlo-04
Descargar Francisco Canaro - Charlo-05
Descargar Francisco Canaro - Charlo-06
Descargar Francisco Canaro - Charlo-07
lunes, 16 de noviembre de 2009
Carlos Gardel
Francisco Canaro en Mis Memorias relata la gran pasión de Gardel por el turf
Un día de lluvia torrencial que se había inundado la Av. Vértiz, no era para mí dificultad para ir a despuntar el vicio, y como no quería faltar a esa reunión llegué hasta el borde de la anegación de las aguas, y, por diez pesos, me hice pasar a " babucha " con un tipo, que a cuestas me llevó hasta el sitio de preferencia donde nos reuníamos con Gardel, Alippi, y otros amigos.
Siempre que llegaba el momento del remate de los potrillos, Carlos me incitaba a que compráramos uno en sociedad. Gardel me creía un hombre de mucha suerte y me decía que sacaríamos un crack; pero como a mí, a pesar de haberme hecho carrerista, no me gustaba esa clase de negocios, nunca acepté su invitación.
Una tarde que nos hallábamos en el Hipódromo, y como a Gardel ese día la suerte le había sido adversa como de costumbre, me dijo "¡Che, Cana" (Gardel al nombrar mi apellido suprimía la última sílaba), prestame unos mangos porque tu plata es de suerte y con este vento estoy seguro que vamos a ganar..."--¿Cuánto querés? -le dije---Y respondió: --Dame quinientos mangos... Se los dí; y, realmente, ganó, pero a mí no me devolvió los quinientos pesos. Así pasó un largo tiempo; él se fue al extranjero; volvió, y mientras tanto habían pasado dos o tres años, y yo nunca le había reclamado la devolución de aquel préstamo.
Pero, cierta vez en que la suerte me fue adversa -lo que era una casualidad para mí-, le dije a Gardel: --Che, Carlos, las cosas me andan mal; dame los quinientos pesos que te presté hace bastante tiempo. A lo que él, riéndose como era su costumbre, me respondió:
-"¿No tenés verguenza, con el " paco " que tenés (lo de " paco " se refería al dinero que yo podría tener ahorrado), pedirme los quinientos " mangos? "...
Yo solo atiné a soltar una carcajada, por la pintoresca ocurrencia, y no ví nunca más los famosos " mangos "......
Sacado del libro: Mis Memorias. Mis bodas de oro con el tango CANARO, Francisco (Argentina: Editorial Corregidor, 1999) Aportado por: Angel Yonadi, 10/21/2003
Un día de lluvia torrencial que se había inundado la Av. Vértiz, no era para mí dificultad para ir a despuntar el vicio, y como no quería faltar a esa reunión llegué hasta el borde de la anegación de las aguas, y, por diez pesos, me hice pasar a " babucha " con un tipo, que a cuestas me llevó hasta el sitio de preferencia donde nos reuníamos con Gardel, Alippi, y otros amigos.
Siempre que llegaba el momento del remate de los potrillos, Carlos me incitaba a que compráramos uno en sociedad. Gardel me creía un hombre de mucha suerte y me decía que sacaríamos un crack; pero como a mí, a pesar de haberme hecho carrerista, no me gustaba esa clase de negocios, nunca acepté su invitación.
Una tarde que nos hallábamos en el Hipódromo, y como a Gardel ese día la suerte le había sido adversa como de costumbre, me dijo "¡Che, Cana" (Gardel al nombrar mi apellido suprimía la última sílaba), prestame unos mangos porque tu plata es de suerte y con este vento estoy seguro que vamos a ganar..."--¿Cuánto querés? -le dije---Y respondió: --Dame quinientos mangos... Se los dí; y, realmente, ganó, pero a mí no me devolvió los quinientos pesos. Así pasó un largo tiempo; él se fue al extranjero; volvió, y mientras tanto habían pasado dos o tres años, y yo nunca le había reclamado la devolución de aquel préstamo.
Pero, cierta vez en que la suerte me fue adversa -lo que era una casualidad para mí-, le dije a Gardel: --Che, Carlos, las cosas me andan mal; dame los quinientos pesos que te presté hace bastante tiempo. A lo que él, riéndose como era su costumbre, me respondió:
-"¿No tenés verguenza, con el " paco " que tenés (lo de " paco " se refería al dinero que yo podría tener ahorrado), pedirme los quinientos " mangos? "...
Yo solo atiné a soltar una carcajada, por la pintoresca ocurrencia, y no ví nunca más los famosos " mangos "......
Sacado del libro: Mis Memorias. Mis bodas de oro con el tango CANARO, Francisco (Argentina: Editorial Corregidor, 1999) Aportado por: Angel Yonadi, 10/21/2003
La mariposa (05.12.1930)
Rosas de otoño (05.12.1930)
Senda florida (05.12.1930)
Viejo rincón (05.12.1930)
Confesión (03.09.1931)
Taconeando (26.10.1931)
Tomo y obligo (26.10.1931)
Yo no se que me han hecho tus ojos (vals) (26.10.1931)
Madreselva (27.10.1931)
Silencio! (27.03.1933)
Descargar Francisco Canaro - Carlos Gardel
La Garçonnière (1924) Matriz 2197-Serie 18200B
Como agoniza la flor (1924) Matriz 2198-Serie 18200A
Oh! París (1924) - inédito - Matriz 2289
Beso ingrato (1924) - inédito - Matriz 2290
(Aporte de Ney Borba)
Descargar Francisco Canaro - Carlos Gardel - 1924
domingo, 15 de noviembre de 2009
Carlos Dante
Carlos Dante Testori (12 de marzo de 1906 - 28 de abril de 1985)
Nació en el barrio de Boedo, siendo el menor de cinco hermanos. Cursó sus estudios primarios en una escuela católica, donde ayudó a decir misa y cantó en ceremonias: hay testimonio de que esta sería la más temprana de sus experiencias como cantante. Abandonó sus estudios secundarios para emplearse en la casa La Piedad; más tarde, convertido en un muchacho de elegante aspecto, trabajó como modelo de la tienda Los 49 Auténticos, en lo que podría deducirse que fue un paso previo a sus actuaciones como galán de teatro. En efecto, se enroló en la compañía del conjunto Santiaguito, haciendo algunas exhibiciones en las que asumía el papel de joven seductor.
Su latente vocación como cantor logró expandirse en 1927, y de un modo por demás vertiginoso. En agosto debutó como estribillista de Francisco Pracánico y su orquesta típica, como parte de un espectáculo en plena calle Corrientes (cine Astral) donde intervinieron Carlos Gardel y la Jazz Band González, para hacer luego una temporada en Mar del Plata. Pracánico grababa por entonces en el sello Electra -llegó incluso a ser su director artístico-, lo que para el cantor, como se verá adelante, significó una conexión fundamental. Dante pasó también, aunque fugazmente, por la orquesta de Pedro Maffia y por Los Ases del Tango (Aieta, Navarro, D’Arienzo, Cuervo, Visca y Corletto).
El sello Electra lo incorporó a su catálogo en 1928 bajo su doble condición de cantor solista y de estribillista de orquesta. Así, efectuó una docena de registros con acompañamiento de guitarras (en uno, además, hay piano) y algunos pocos más con acompañamiento de la orquesta de Juan D’Arienzo; para luego invertir roles y aparecer como chansonnier de D’Arienzo, repitiendo en varias ocasiones temas que ya había hecho como solista. No obstante dejar un total de casi cincuenta temas grabados para Electra, el particular repertorio que fomentaba esta empresa -por lo general intrascendente- y los perceptibles problemas de sonido, sumado a la falta de reposiciones, impiden que esta etapa de Dante pueda ser hoy apreciada con claridad. Pero sin duda fortaleció su presencia en el medio artístico, llamando la atención de Francisco Canaro, quien le dio una oportunidad fabulosa al incorporarlo a su embajada musical por países de Europa.
Canaro lo contrata con el objetivo de que fuera estribillista de la orquesta de su hermano Rafael, y con él se embarca en abril de 1929 para debutar en mayo en la sala Empire, de París. En Niza tiene ocasión de volver a cantar en un programa junto a Gardel, y luego viaja a Alemania y España. En este país la orquesta de Rafael Canaro efectúa grabaciones para Regal (una subsidiaria de la poderosa Columbia), en las que naturalmente interviene Dante: el cantor ya tiene tres docenas más de grabaciones para capitalizar en su currículo. Emprenderán el regreso en 1932.
Dante siguió vinculado a Francisco Canaro, quien en noviembre de 1932 lo hizo intervenir en cuatro registros, dos de ellos a dúo con Ángel Ramos. En 1934 se convirtió en cantor de la orquesta típica de Miguel Caló, atravesando con este director el crítico período que significó para el tango la mitad de aquella década, y realizando más grabaciones.
Independizado de Caló en 1936, Dante formó un dúo nacional con Pedro Noda, quien acababa de desvincularse de Agustín Magaldi. El dúo Dante-Noda tuvo una aceptación inmediata y se mantuvo hasta 1940, llegando a dejar seis registros discográficos (cuatro para Victor y dos para Odeón), de los cuales dos correspondieron a solos por Dante. Por estos días fue incluido en la película Muchachos de la ciudad (dir.: José A. Ferreyra, 1937), película que fuera casi unánimemente calificada por la crítica como elemental, modesta, incluso vulgar, pero a la vez agradable de ver. Dante cantó para ella Ciudad, con la orquesta de Elvino Vardaro (para el disco, Dante la hizo con guitarras). Luego aparecería en otra película, Un bebé de París (dir.: Manuel Romero, 1941).
Pero a pesar de tener trabajo continuo, Dante se empleó en la administración de Yacimientos Petrolíferos Fiscales, manteniéndose allí por diecisiete años. No deja de llamar la atención que mantuviera este puesto aún en años muy intensos de su carrera artística. Alguna intervención ocasional en la Compañía de Comedias Victor y su paso durante 1943 por la orquesta de Nicolás D’Alessandro no hacían sospechar el increíble suceso que estaba aguardándolo y que lo convertiría en uno de los cantores de orquesta más representativos de la década del cuarenta.
Hacia mediados de 1944 el director Alfredo de Ángelis había sufrido la desvinculación de Floreal Ruiz y buscaba un cantor para hacer pareja con Julio Martel. Fue un verdadero acierto que convocara a Dante para cubrir la vacante que dejara Ruiz: sus estilos se emparentaban, pero el de Dante hizo “florecer” la orquesta y demostró ser el que mejor se ajustaba a los arreglos propuestos por De Ángelis.
Dante debutó en agosto de 1944, en una actuación en el café Marzotto. De allí en más se sucedieron éxitos, siendo contratados sin interrupción por clubes, confiterías y salones de baile, y constituyendo un hito fundamental para la historia de la radiofonía con las emisiones del Glostora Tango Club por LR1 Radio El Mundo. Los discos Odeón de De Ángelis con Dante y Martel alcanzaron tiradas verdaderamente masivas, y no en vano sesenta años después podrá afirmarse que la orquesta fue un auténtico “fenómeno social”. Llegan a intervenir en el film El cantor del pueblo (dir.: Antonio Ber Ciani, 1948) haciendo el tango Pregonera, uno de sus auténticos “hits”. En 1951 en reemplazo de Martel entró Oscar Larroca, convirtiéndose en el nuevo compañero de dúo de Dante.
En 1958 y tras dejar cerca de ciento cuarenta grabaciones con De Ángelis, Dante se retira de la orquesta. Poco después hace lo propio Larroca, y aprovechando el buen recuerdo que dejaran juntos entre el público, forman un dúo con el que hicieron algunas giras e incluso grabaron discos en 1959; pero el impacto inicial no se mantuvo y no mucho después se separaron.
Dante, ya definitivamente cantor solista, se hizo acompañar primero por un quinteto típico; luego por Víctor Braña, al que siguieron Jorge Dragone primero y Roberto Pansera después; más adelante Aquiles Roggero, Oscar de la Fuente y otros. Con ellos se presentó en un sinfín de locales céntricos y del interior del país, e incluso de Uruguay, Chile, Colombia y otros; también grabó para Discofonía, Alanicky, Doma y RCA Victor. Se retiró el 31 de diciembre de 1974, tras estar cinco décadas vinculado a lo artístico.
Junto con Francisco Fiorentino y Ángel Vargas, Dante fue uno de los pocos cantores de orquesta que entre 1935 y 1940 supo evolucionar respondiendo a la necesidad de la época por desarrollar modos distintivos, que imprimieran características personales a las orquestas en donde tenían intervención. De la trascendencia de su carrera han quedado como testimonio trescientas grabaciones, una importante obra como compositor (Dante puso música o música y letra a muchos temas, entre los que pueden citarse A Magaldi, El retrato de los viejos, Esta noche me despido, Por eso te quiero, Primer beso, Tu pollera azul, Vive el cantor, etcétera) y el recuerdo de sus admiradores.
Fuente www.10tango.com
Descargar Francisco Canaro - Carlos Dante
Nació en el barrio de Boedo, siendo el menor de cinco hermanos. Cursó sus estudios primarios en una escuela católica, donde ayudó a decir misa y cantó en ceremonias: hay testimonio de que esta sería la más temprana de sus experiencias como cantante. Abandonó sus estudios secundarios para emplearse en la casa La Piedad; más tarde, convertido en un muchacho de elegante aspecto, trabajó como modelo de la tienda Los 49 Auténticos, en lo que podría deducirse que fue un paso previo a sus actuaciones como galán de teatro. En efecto, se enroló en la compañía del conjunto Santiaguito, haciendo algunas exhibiciones en las que asumía el papel de joven seductor.
Su latente vocación como cantor logró expandirse en 1927, y de un modo por demás vertiginoso. En agosto debutó como estribillista de Francisco Pracánico y su orquesta típica, como parte de un espectáculo en plena calle Corrientes (cine Astral) donde intervinieron Carlos Gardel y la Jazz Band González, para hacer luego una temporada en Mar del Plata. Pracánico grababa por entonces en el sello Electra -llegó incluso a ser su director artístico-, lo que para el cantor, como se verá adelante, significó una conexión fundamental. Dante pasó también, aunque fugazmente, por la orquesta de Pedro Maffia y por Los Ases del Tango (Aieta, Navarro, D’Arienzo, Cuervo, Visca y Corletto).
El sello Electra lo incorporó a su catálogo en 1928 bajo su doble condición de cantor solista y de estribillista de orquesta. Así, efectuó una docena de registros con acompañamiento de guitarras (en uno, además, hay piano) y algunos pocos más con acompañamiento de la orquesta de Juan D’Arienzo; para luego invertir roles y aparecer como chansonnier de D’Arienzo, repitiendo en varias ocasiones temas que ya había hecho como solista. No obstante dejar un total de casi cincuenta temas grabados para Electra, el particular repertorio que fomentaba esta empresa -por lo general intrascendente- y los perceptibles problemas de sonido, sumado a la falta de reposiciones, impiden que esta etapa de Dante pueda ser hoy apreciada con claridad. Pero sin duda fortaleció su presencia en el medio artístico, llamando la atención de Francisco Canaro, quien le dio una oportunidad fabulosa al incorporarlo a su embajada musical por países de Europa.
Canaro lo contrata con el objetivo de que fuera estribillista de la orquesta de su hermano Rafael, y con él se embarca en abril de 1929 para debutar en mayo en la sala Empire, de París. En Niza tiene ocasión de volver a cantar en un programa junto a Gardel, y luego viaja a Alemania y España. En este país la orquesta de Rafael Canaro efectúa grabaciones para Regal (una subsidiaria de la poderosa Columbia), en las que naturalmente interviene Dante: el cantor ya tiene tres docenas más de grabaciones para capitalizar en su currículo. Emprenderán el regreso en 1932.
Dante siguió vinculado a Francisco Canaro, quien en noviembre de 1932 lo hizo intervenir en cuatro registros, dos de ellos a dúo con Ángel Ramos. En 1934 se convirtió en cantor de la orquesta típica de Miguel Caló, atravesando con este director el crítico período que significó para el tango la mitad de aquella década, y realizando más grabaciones.
Independizado de Caló en 1936, Dante formó un dúo nacional con Pedro Noda, quien acababa de desvincularse de Agustín Magaldi. El dúo Dante-Noda tuvo una aceptación inmediata y se mantuvo hasta 1940, llegando a dejar seis registros discográficos (cuatro para Victor y dos para Odeón), de los cuales dos correspondieron a solos por Dante. Por estos días fue incluido en la película Muchachos de la ciudad (dir.: José A. Ferreyra, 1937), película que fuera casi unánimemente calificada por la crítica como elemental, modesta, incluso vulgar, pero a la vez agradable de ver. Dante cantó para ella Ciudad, con la orquesta de Elvino Vardaro (para el disco, Dante la hizo con guitarras). Luego aparecería en otra película, Un bebé de París (dir.: Manuel Romero, 1941).
Pero a pesar de tener trabajo continuo, Dante se empleó en la administración de Yacimientos Petrolíferos Fiscales, manteniéndose allí por diecisiete años. No deja de llamar la atención que mantuviera este puesto aún en años muy intensos de su carrera artística. Alguna intervención ocasional en la Compañía de Comedias Victor y su paso durante 1943 por la orquesta de Nicolás D’Alessandro no hacían sospechar el increíble suceso que estaba aguardándolo y que lo convertiría en uno de los cantores de orquesta más representativos de la década del cuarenta.
Hacia mediados de 1944 el director Alfredo de Ángelis había sufrido la desvinculación de Floreal Ruiz y buscaba un cantor para hacer pareja con Julio Martel. Fue un verdadero acierto que convocara a Dante para cubrir la vacante que dejara Ruiz: sus estilos se emparentaban, pero el de Dante hizo “florecer” la orquesta y demostró ser el que mejor se ajustaba a los arreglos propuestos por De Ángelis.
Dante debutó en agosto de 1944, en una actuación en el café Marzotto. De allí en más se sucedieron éxitos, siendo contratados sin interrupción por clubes, confiterías y salones de baile, y constituyendo un hito fundamental para la historia de la radiofonía con las emisiones del Glostora Tango Club por LR1 Radio El Mundo. Los discos Odeón de De Ángelis con Dante y Martel alcanzaron tiradas verdaderamente masivas, y no en vano sesenta años después podrá afirmarse que la orquesta fue un auténtico “fenómeno social”. Llegan a intervenir en el film El cantor del pueblo (dir.: Antonio Ber Ciani, 1948) haciendo el tango Pregonera, uno de sus auténticos “hits”. En 1951 en reemplazo de Martel entró Oscar Larroca, convirtiéndose en el nuevo compañero de dúo de Dante.
En 1958 y tras dejar cerca de ciento cuarenta grabaciones con De Ángelis, Dante se retira de la orquesta. Poco después hace lo propio Larroca, y aprovechando el buen recuerdo que dejaran juntos entre el público, forman un dúo con el que hicieron algunas giras e incluso grabaron discos en 1959; pero el impacto inicial no se mantuvo y no mucho después se separaron.
Dante, ya definitivamente cantor solista, se hizo acompañar primero por un quinteto típico; luego por Víctor Braña, al que siguieron Jorge Dragone primero y Roberto Pansera después; más adelante Aquiles Roggero, Oscar de la Fuente y otros. Con ellos se presentó en un sinfín de locales céntricos y del interior del país, e incluso de Uruguay, Chile, Colombia y otros; también grabó para Discofonía, Alanicky, Doma y RCA Victor. Se retiró el 31 de diciembre de 1974, tras estar cinco décadas vinculado a lo artístico.
Junto con Francisco Fiorentino y Ángel Vargas, Dante fue uno de los pocos cantores de orquesta que entre 1935 y 1940 supo evolucionar respondiendo a la necesidad de la época por desarrollar modos distintivos, que imprimieran características personales a las orquestas en donde tenían intervención. De la trascendencia de su carrera han quedado como testimonio trescientas grabaciones, una importante obra como compositor (Dante puso música o música y letra a muchos temas, entre los que pueden citarse A Magaldi, El retrato de los viejos, Esta noche me despido, Por eso te quiero, Primer beso, Tu pollera azul, Vive el cantor, etcétera) y el recuerdo de sus admiradores.
Fuente www.10tango.com
Descargar Francisco Canaro - Carlos Dante
Azucena MAIZANI
Cancionista. Compositora. Acaso la más popular de las intérpretes femeninas del tango. Dueña de una voz sensitiva, de equilibrado vibrato y de un rico temperamento demarcó una época, creó un estilo vocal inconfundible que acompañó con la emoción propia de su presencia, capaz de llenar —por sí sola— un espectáculo.
Nació en Buenos Aires, en el hospital Rivadavia del barrio de Palermo el 17 de noviembre de 1902. Desde 1907 hasta 1917 residió junto a sus padres en la Isla de Martín García. Trabajó luego en un taller de modas, siendo llamada por su atractiva belleza, morena y criolla para el rodaje de algunas películas mudas. Debutó en 1920 como cancionista acompañada por la orquesta de Francisco Canaro en la sala del cabaret Pigall. Allí el mencionado director la bautizó "Azabache", recogiendo en el seudónimo el llamativo rasgo físico de su renegrida cabellera. Poco después intervino como partiquina en las representaciones que la compañía de César Ratti realizaba en el Teatro Apolo en el saínete con cantables de Manuel Romero El Rey del Cabaret. Y ya presentada como figura alcanzó su espaldarazo el 23 de junio de 1923 cantando el tango de Vaccarezza y Delfino Padre nuestro en la pieza A Mí no me Hablen de Penas, estrenada en el escenario del Nacional. Casi simultáneamente fue presentada en las transmisiones que Radio Cultura realizaba desde sus estudios en Palermo. En 1924 grabó su primer disco para Odeón, Padre nuestro y Yo tuve un cariñito. Continuó su trayectoria como figura del teatro revisteril desde cuyos escenarios alcanzó a imponer muchos tangos confiados a su voz para el estreno, entre ellos Esta noche me emborracho y Malevaje de Discepolín, quien encontró en la cancionista el comienzo de su triunfo como compositor y como letrista de nueva sensibilidad.
En 1931 realizó una larga gira artística por España acompañada por Roberto Zerrillo, Oreste Cúffaro y Joaquín Mora. A su regreso tomó parte en el rodaje de las películas argentinas Tango(1933), Monte Criollo (1935) y Nativa(1939). Hacia 1938 secundada esta vez por los músicos Francisco Tróppoli, Domingo Várela Conté y Enrique Del Puerto, emprendió otra extensa actuación en el exterior, abarcando todos los países del Pacífico hasta llegar a Cuba y a Norteamérica. Su clásico "slogan" "La Ñata Gaucha", fue idea de Libertad Lamarque en 1935. Grabó sus versiones en los sellos Victor, Brunswick y Odeón. Le pertenece además la música de los tangos Déjame entrar, hermano; Aguas tristes; En esta soledad; Por qué se fue; Volvé negro, y dos de extendido suceso a través de los años: La canción de Buenos Aires y Pero yo sé.
Fuente Horacio Ferrer
Descargar Francisco Canaro - Azucena Maizani
Nació en Buenos Aires, en el hospital Rivadavia del barrio de Palermo el 17 de noviembre de 1902. Desde 1907 hasta 1917 residió junto a sus padres en la Isla de Martín García. Trabajó luego en un taller de modas, siendo llamada por su atractiva belleza, morena y criolla para el rodaje de algunas películas mudas. Debutó en 1920 como cancionista acompañada por la orquesta de Francisco Canaro en la sala del cabaret Pigall. Allí el mencionado director la bautizó "Azabache", recogiendo en el seudónimo el llamativo rasgo físico de su renegrida cabellera. Poco después intervino como partiquina en las representaciones que la compañía de César Ratti realizaba en el Teatro Apolo en el saínete con cantables de Manuel Romero El Rey del Cabaret. Y ya presentada como figura alcanzó su espaldarazo el 23 de junio de 1923 cantando el tango de Vaccarezza y Delfino Padre nuestro en la pieza A Mí no me Hablen de Penas, estrenada en el escenario del Nacional. Casi simultáneamente fue presentada en las transmisiones que Radio Cultura realizaba desde sus estudios en Palermo. En 1924 grabó su primer disco para Odeón, Padre nuestro y Yo tuve un cariñito. Continuó su trayectoria como figura del teatro revisteril desde cuyos escenarios alcanzó a imponer muchos tangos confiados a su voz para el estreno, entre ellos Esta noche me emborracho y Malevaje de Discepolín, quien encontró en la cancionista el comienzo de su triunfo como compositor y como letrista de nueva sensibilidad.
En 1931 realizó una larga gira artística por España acompañada por Roberto Zerrillo, Oreste Cúffaro y Joaquín Mora. A su regreso tomó parte en el rodaje de las películas argentinas Tango(1933), Monte Criollo (1935) y Nativa(1939). Hacia 1938 secundada esta vez por los músicos Francisco Tróppoli, Domingo Várela Conté y Enrique Del Puerto, emprendió otra extensa actuación en el exterior, abarcando todos los países del Pacífico hasta llegar a Cuba y a Norteamérica. Su clásico "slogan" "La Ñata Gaucha", fue idea de Libertad Lamarque en 1935. Grabó sus versiones en los sellos Victor, Brunswick y Odeón. Le pertenece además la música de los tangos Déjame entrar, hermano; Aguas tristes; En esta soledad; Por qué se fue; Volvé negro, y dos de extendido suceso a través de los años: La canción de Buenos Aires y Pero yo sé.
Fuente Horacio Ferrer
Descargar Francisco Canaro - Azucena Maizani
Argentino Ledesma
Nombre completo: Corazón Argentino Ledesma - Cantor(24 de junio de 1928 - 6 de agosto de 2004)
En el año 1947, "El morocho" de nuestra fascinante historia, tal vez influenciado por su tíos que eran militares, viajó a Tucumán (pequeña provincia del noroeste argentino) para rendir exámen en el Colegio Militar de la Nación, donde no fue aprobado por sufrir una enfermedad congénita: daltonismo. No fue un episodio desagradable para el muchacho, ya que por ese motivo el destino quiso que se aquerenciara definitivamente con la música de Buenos Aires. Un grupo de amigos tucumanos consiguió que Argentino diera una prueba en Radio Aconcagua. Los directivos de la emisora lo escucharon y le hicieron firmar un importante contrato por una suma que el muchacho ni se imaginaba. Cuando el director artístico le preguntó con qué nombre se iba a presentar, le contestó que le gustaba Raúl Ledesma, que era el nombre de uno de sus tíos. El ejecutivo manifestó que no podía ser porque ya había un cantor con ese nombre y que, justamente en esos días viajaba a Tucumán con la orquesta que dirigía Tito Martín, "El D'Arienzo Chico del Tango". Al enterarse que el verdadero nombre era Argentino le dijo: «¡Eso es!... ¡Argentino Ledesma!, con ese nombre va a triunfar en todas partes». En la radio cantaba de lunes a viernes acompañado por un conjunto de guitarras integrado por Menéndez, Navarro y Bernal, y los sábados lo hacía en clubes, entidades sociales y de fomento con diferentes orquestas típicas tucumanas. Simultáneamente a sus presentaciones artísticas, Ledesma comenzó a practicar otra de sus grandes pasiones: el fútbol. Los que lo vieron jugar dicen que a la pelota la "gastaba", no por nada llegó a integrar la primera división del Club Atlético Tucumán, con el número diez. Pero el tango y el fútbol le resultaron dos actividades incompatibles, ya que jugaba los domingos y los sábados por la noche cantaba hasta altas horas de la madrugada. No se podían conciliar ambas actividades y se quedó con el tango.
Una noche de 1947, Argentino concurrió con unos amigos a un baile que amenizaba una orquesta llegada de Buenos Aires que dirigía Alberto D'Angelo. En un momento del baile con la anuencia del maestro que no lo conocía, subió al palco y cantó tres tangos: "Mi noche triste", "Siga el corso" y "Y volvemos a querernos". D'Angelo quedó impactado por la voz y propuso llevárselo a Buenos Aires. El cantor no aceptó, estaba muy cómodo en la radio aunque ganaba poco dinero en relación a su éxito. Al tiempo se integró a la orquesta de Joaquín Signorelli y una vez vencido su contrato con la radio volvió a su provincia natal, Santiago del Estero (centro norte del país). Allí trabajó de perito mercantil en la Dirección de Rentas Provincial y en Radio Del Norte, alternando con las orquestas santiagueñas de Luis Napoleón y de los hermanos Paz en bailes de clubes.
A comienzos de la década del cincuenta, se anota en un concurso para cubrir una plaza de tenedor de libros de un importante establecimiento comercial de la Capital, lo gana y viaja a Buenos Aires. Al segundo día de su arribo decide concurrir a "La querencia", el famoso local de Avenida de Mayo 870 donde se encuentra con unos amigos que le proponen hacer una prueba con la orquesta de Julio De Caro. Pocos minutos después ya estaban en el cabaret "Empire" de la calle Corrientes y canta dos tangos que dejaron muy conforme al maestro, quien le dijo que tenía que esperar tres meses hasta que le venciera el contrato al vocalista que tenía, Roberto Medina. Pero Ledesma no esperó y a la mañana siguiente, siguiendo el consejo de sus amigos se va a probar a Radio Belgrano ante el director artístico de la emisora, Jaime Más. Lo contratan por doce meses y el locutor que lo presenta es el legendario Guillermo Brizuela Méndez, quien asombrado por la calidad del muchacho, lo presenta al maestro Héctor Varela que andaba buscando reemplazante por la ida de Armando Laborde. De la noche a la mañana, Argentino Ledesma ingresa a la orquesta de moda compartiendo el rubro con Rodolfo Lesica, que en poco tiempo se convertirían en la pareja de cantores más populares de la década del 50. El debut se produjo en el cabaret Chantecler. La noche del 24 de junio de 1952, gracias a una oferta nada despreciable, la orquesta comenzó a actuar en el mitológico Marabú, de la calle Maipú 365. Su primera grabación con Varela fue el 21 de agosto con el tango "Novia provinciana", para el sello Pampa.
Transcurren casi cuatro años y en febrero de 1956 deja la orquesta y se va con Carlos Di Sarli para actuar en Radio El Mundo y en el cabaret Marabú. También animaron los grandes bailes de carnaval del Club San Lorenzo de fútbol y grabaron para RCA-Victor. La permanencia de Ledesma con Di Sarli duró poco más de tres meses. Ese breve tiempo se debió a que los directivos del sello Columbia, a la que pertenecía Héctor Varela, empezaron a tentarlo para ver la posibilidad del retorno a esa agrupación. ¿Pero cómo iba a dejar nada menos que a Di Sarli, sobre todo cuando recién empezaba? ¿Y el futuro? Si bien había comenzado con Varela, se había consagrado con Di Sarli. Pero la empresa insistió. Le hicieron ofertas fabulosas, sumas importantes de dinero, otras condiciones para volver con su anterior director. Era como el pase de un jugador de fútbol cuando está en la gloria. Y al final volvió. Di Sarli no podía entender esa decisión: no concebía que un cantor lo pudiera dejar. Al final lo comprendió, le deseó suerte y se hicieron muy amigos.
Al promediar el año 1956, Argentino Ledesma en la orquesta de Héctor Varela obtuvo resonantes éxitos con "Fueron tres años", "Muchacha", "Fosforerita" y sobre todo con "Qué tarde has venido". También con la milonga "Silueta porteña", que debía cantar con Lesica y lo tuvo que hacer sólo porque Rodolfo no pudo concurrir a la sala de grabación. De todos modos, el dueto Ledesma Lesica dejó muy buenas versiones grabadas de los valses "Gota de lluvia" y "Rosa mía" y la milonga "Tentadora". El éxito acompañaba a la orquesta y a sus cantores. Actuaban en bailes, locales nocturnos y realizaron un espectacular ciclo por Radio El Mundo en el tradicional programa "Glostora Tango Club".
El año 1957 lo sorprendió a Ledesma en el mejor momento de su carrera como cantor de orquesta, hasta que los directores del sello Odeón le propusieron grabar como solista. Las condiciones eran óptimas, pero Argentino no se decidía. El rumor de que se iba no tardó en ganar la calle. Varios directores quisieron aprovechar la coyuntura para llevarlo a sus orquestas. Miguel Caló fue personalmente a su casa y le dejó un cheque por cien mil pesos. ¡Una fortuna! Antes de tomar una decisión definitiva lo consulta a Edmundo Rivero. El gran intérprete le dijo : «Váyase de la orquesta pero asesórese bien porque usted es muy joven.» Y le recomendó al poeta y representante Mario Battistella , un hombre muy conocedor del medio. Finalmente culmina su ciclo con Varela y comienza su nueva etapa como solista. Anima numerosos bailes y, al poco tiempo su "cachet" es el mismo que el de Juan D'Arienzo con toda la orquesta y los cantores incluídos. Es acompañado por la formación del pianista Jorge Dragone y actúa en Radio Belgrano en un programa propio, auspiciado por el jabón "Palmolive". Hace una gira por todo el país y el 16 de junio de 1957 grabó su primer disco como solista para Odeón. Actúa en el Teatro Cómico de la calle Corrientes junto a Tito Lusiardo y Fidel Pintos entre otros. Es convocado para cantar e interpretar un papel en la película "El asalto", con Alberto de Mendoza, Egle Martin y Tato Bores, donde canta "Dame mi libertad", "Cafetín de Buenos Aires" y la milonga "El asalto".
En el año 1964, el maestro Francisco Canaro grabó doce tomas que servirían de acompañamiento orquestal para el cantor chileno Lucho Gatica. Todas eran obras compuestas por Carlos Gardel. Como por razones de trabajo Gatica no lo pudo hacer, la compañía Odeón llamó a Argentino Ledesma para que las cantara. De los doce temas pudo grabar seis debido al fallecimiento de Canaro. La cinta grabada fue a parar al archivo y bastante tiempo después, la empresa volvió a llamar al cantor para terminar los otros seis, en esta oportunidad con la dirección del maestro Carlos García. Cuando se terminó de grabar se cotejaron las versiones de 1964 y las de 1973. Habían pasado casi diez años y la voz era la misma. No había perdido ni la voz, ni el color, ni el timbre. Ese disco resultó un suceso en América, parte de Europa, Japón y Australia. Hoy está editado en disco compacto.
Fue uno de los cantores más requeridos por la televisión. Su figura ha sido vista en los más importantes programas: "Siete notas para el tango", "Tango y punto", "Amistangos", "El tango del millón", "Yo te canto Buenos Aires", "Sábados Circulares", "Grandes valores del Tango", "Sábados de la Bondad" y muchos otros. En 1980 grabó un par de tangos como invitado, en la orquesta de Osvaldo Fresedo y sus últimos registros los realizó con el acompañamiento de Roberto Pansera. Es autor de la milonga "El asalto" y de los tangos "Sin un adiós" con música de Mario Demarco y "Hacete amigo de la vida" con música de Marsilio Robles. En una palabra, Argentino fue, es y será un verdadero grande del tango. Un hombre que gestó una carrera alucinante merced a su profunda creatividad.
Fuente Jorge Palacio(Faruk) de Todotango. www.todotango.comUna noche de 1947, Argentino concurrió con unos amigos a un baile que amenizaba una orquesta llegada de Buenos Aires que dirigía Alberto D'Angelo. En un momento del baile con la anuencia del maestro que no lo conocía, subió al palco y cantó tres tangos: "Mi noche triste", "Siga el corso" y "Y volvemos a querernos". D'Angelo quedó impactado por la voz y propuso llevárselo a Buenos Aires. El cantor no aceptó, estaba muy cómodo en la radio aunque ganaba poco dinero en relación a su éxito. Al tiempo se integró a la orquesta de Joaquín Signorelli y una vez vencido su contrato con la radio volvió a su provincia natal, Santiago del Estero (centro norte del país). Allí trabajó de perito mercantil en la Dirección de Rentas Provincial y en Radio Del Norte, alternando con las orquestas santiagueñas de Luis Napoleón y de los hermanos Paz en bailes de clubes.
A comienzos de la década del cincuenta, se anota en un concurso para cubrir una plaza de tenedor de libros de un importante establecimiento comercial de la Capital, lo gana y viaja a Buenos Aires. Al segundo día de su arribo decide concurrir a "La querencia", el famoso local de Avenida de Mayo 870 donde se encuentra con unos amigos que le proponen hacer una prueba con la orquesta de Julio De Caro. Pocos minutos después ya estaban en el cabaret "Empire" de la calle Corrientes y canta dos tangos que dejaron muy conforme al maestro, quien le dijo que tenía que esperar tres meses hasta que le venciera el contrato al vocalista que tenía, Roberto Medina. Pero Ledesma no esperó y a la mañana siguiente, siguiendo el consejo de sus amigos se va a probar a Radio Belgrano ante el director artístico de la emisora, Jaime Más. Lo contratan por doce meses y el locutor que lo presenta es el legendario Guillermo Brizuela Méndez, quien asombrado por la calidad del muchacho, lo presenta al maestro Héctor Varela que andaba buscando reemplazante por la ida de Armando Laborde. De la noche a la mañana, Argentino Ledesma ingresa a la orquesta de moda compartiendo el rubro con Rodolfo Lesica, que en poco tiempo se convertirían en la pareja de cantores más populares de la década del 50. El debut se produjo en el cabaret Chantecler. La noche del 24 de junio de 1952, gracias a una oferta nada despreciable, la orquesta comenzó a actuar en el mitológico Marabú, de la calle Maipú 365. Su primera grabación con Varela fue el 21 de agosto con el tango "Novia provinciana", para el sello Pampa.
Transcurren casi cuatro años y en febrero de 1956 deja la orquesta y se va con Carlos Di Sarli para actuar en Radio El Mundo y en el cabaret Marabú. También animaron los grandes bailes de carnaval del Club San Lorenzo de fútbol y grabaron para RCA-Victor. La permanencia de Ledesma con Di Sarli duró poco más de tres meses. Ese breve tiempo se debió a que los directivos del sello Columbia, a la que pertenecía Héctor Varela, empezaron a tentarlo para ver la posibilidad del retorno a esa agrupación. ¿Pero cómo iba a dejar nada menos que a Di Sarli, sobre todo cuando recién empezaba? ¿Y el futuro? Si bien había comenzado con Varela, se había consagrado con Di Sarli. Pero la empresa insistió. Le hicieron ofertas fabulosas, sumas importantes de dinero, otras condiciones para volver con su anterior director. Era como el pase de un jugador de fútbol cuando está en la gloria. Y al final volvió. Di Sarli no podía entender esa decisión: no concebía que un cantor lo pudiera dejar. Al final lo comprendió, le deseó suerte y se hicieron muy amigos.
Al promediar el año 1956, Argentino Ledesma en la orquesta de Héctor Varela obtuvo resonantes éxitos con "Fueron tres años", "Muchacha", "Fosforerita" y sobre todo con "Qué tarde has venido". También con la milonga "Silueta porteña", que debía cantar con Lesica y lo tuvo que hacer sólo porque Rodolfo no pudo concurrir a la sala de grabación. De todos modos, el dueto Ledesma Lesica dejó muy buenas versiones grabadas de los valses "Gota de lluvia" y "Rosa mía" y la milonga "Tentadora". El éxito acompañaba a la orquesta y a sus cantores. Actuaban en bailes, locales nocturnos y realizaron un espectacular ciclo por Radio El Mundo en el tradicional programa "Glostora Tango Club".
El año 1957 lo sorprendió a Ledesma en el mejor momento de su carrera como cantor de orquesta, hasta que los directores del sello Odeón le propusieron grabar como solista. Las condiciones eran óptimas, pero Argentino no se decidía. El rumor de que se iba no tardó en ganar la calle. Varios directores quisieron aprovechar la coyuntura para llevarlo a sus orquestas. Miguel Caló fue personalmente a su casa y le dejó un cheque por cien mil pesos. ¡Una fortuna! Antes de tomar una decisión definitiva lo consulta a Edmundo Rivero. El gran intérprete le dijo : «Váyase de la orquesta pero asesórese bien porque usted es muy joven.» Y le recomendó al poeta y representante Mario Battistella , un hombre muy conocedor del medio. Finalmente culmina su ciclo con Varela y comienza su nueva etapa como solista. Anima numerosos bailes y, al poco tiempo su "cachet" es el mismo que el de Juan D'Arienzo con toda la orquesta y los cantores incluídos. Es acompañado por la formación del pianista Jorge Dragone y actúa en Radio Belgrano en un programa propio, auspiciado por el jabón "Palmolive". Hace una gira por todo el país y el 16 de junio de 1957 grabó su primer disco como solista para Odeón. Actúa en el Teatro Cómico de la calle Corrientes junto a Tito Lusiardo y Fidel Pintos entre otros. Es convocado para cantar e interpretar un papel en la película "El asalto", con Alberto de Mendoza, Egle Martin y Tato Bores, donde canta "Dame mi libertad", "Cafetín de Buenos Aires" y la milonga "El asalto".
En el año 1964, el maestro Francisco Canaro grabó doce tomas que servirían de acompañamiento orquestal para el cantor chileno Lucho Gatica. Todas eran obras compuestas por Carlos Gardel. Como por razones de trabajo Gatica no lo pudo hacer, la compañía Odeón llamó a Argentino Ledesma para que las cantara. De los doce temas pudo grabar seis debido al fallecimiento de Canaro. La cinta grabada fue a parar al archivo y bastante tiempo después, la empresa volvió a llamar al cantor para terminar los otros seis, en esta oportunidad con la dirección del maestro Carlos García. Cuando se terminó de grabar se cotejaron las versiones de 1964 y las de 1973. Habían pasado casi diez años y la voz era la misma. No había perdido ni la voz, ni el color, ni el timbre. Ese disco resultó un suceso en América, parte de Europa, Japón y Australia. Hoy está editado en disco compacto.
Fue uno de los cantores más requeridos por la televisión. Su figura ha sido vista en los más importantes programas: "Siete notas para el tango", "Tango y punto", "Amistangos", "El tango del millón", "Yo te canto Buenos Aires", "Sábados Circulares", "Grandes valores del Tango", "Sábados de la Bondad" y muchos otros. En 1980 grabó un par de tangos como invitado, en la orquesta de Osvaldo Fresedo y sus últimos registros los realizó con el acompañamiento de Roberto Pansera. Es autor de la milonga "El asalto" y de los tangos "Sin un adiós" con música de Mario Demarco y "Hacete amigo de la vida" con música de Marsilio Robles. En una palabra, Argentino fue, es y será un verdadero grande del tango. Un hombre que gestó una carrera alucinante merced a su profunda creatividad.
Acerca estas grabaciones tengo dos fuentes con versiones distintas:
Fuente Jorge Palacio(Faruk): en el mismo año(1964) Canaro dirigió a Ledesma para que realizara 6 de las 12 grabaciones, y no pudo terminar su trabajo ya que falleció al poco tiempo y en 1973 bajo la dirección de Carlos García se termino el trabajo de play back con los seis temas restantes.
Fuente Nicolas Lefcovich: 10 de las grabaciones fueron realizadas en play back en 1969 y las dos restantes en el año 1973.
Descargar Francisco Canaro - Argentino Ledesma
sábado, 14 de noviembre de 2009
Alberto Arenas
Cantor
(25 de septiembre de 1910 - 12 de enero 1988)
Nombre verdadero: Tomás Guida
Han dicho que fue D'Arienzo el que lo recomendó a Canaro. Cenaban en una cantina de la calle Paraná. Pirincho comentó que necesitaba un cantor pues sólo tenía a Guillermo Rico y allí surgió su nombre. Se había retirado Carlos Roldán, se aproximaba un nuevo estreno teatral y el tiempo no sobraba.
Ya enterado, se presentó Alberto Guida -ese era su seudónimo entonces- en la oficina de Canaro de la calle Montevideo al 600, estaba también Mariano Mores. Lo hicieron cantar "Dicen que dicen", "Pan" y algunos otros tangos. Conformó, y como Canaro era expeditivo, sin más vuelta lo contrató. Antes de retirarse le entregaron varias partituras para que las fuera aprendiendo. Entre ellas, "Adiós pampa mía".
Transcurría el año 1945 y la nueva obra teatral era una adaptación libre de "El Tango en París", de Enrique García Velloso, estrenada en el año 1913 por Florencio Parravicini en el Teatro Argentino. Esta vez fue en el Teatro Presidente Alvear, con guión de Ivo Pelay, música de Canaro y Mores. La dama joven fue Alicia Vignoli y un elenco de experiencia para estas obras con humor, romance y música. Se estrenó "Adiós pampa mía", un éxito, un clásico internacional al nivel de "La cumparsita", "A media luz", "Caminito" y "El choclo". Guillermo Rico cantó "Niebla". Ibis Blanco junto a Oscar Villa, "Villita", eran los bailarines y cantaron la milonga "Serafín y Julia Paz". La Vignoli a dúo con Rico el vals "No llores más".
El público llenó la sala todas las funciones hasta el término de la temporada. Luego, como era costumbre de Canaro, se presentaba un tiempo en el Teatro Artigas de Montevideo.
En dicha obra había un personaje, un resero, llamado en la ficción Alberto Arenas. Canaro se iluminó y sin más lo llamó a su cantor para decirle que a partir de ese momento se llamaría Alberto Arenas. El público lo consideraba por su voz potente y figura desafiante.
Llega el 5 de julio de 1946 y se repone la que había sido la primera intentona teatral de Canaro en 1932, la famosa "Canción de los barrios", ya sin Tita Merello, ocupa su papel Virginia Luque, apoyada por esa notable segunda que fue María Esther Gamas. Enrique Lucero, hermano de Mores, ocupaba el lugar que había tenido Guillermo Rico. Virginia canta el tango "Si tú me quisieras", compuesto por Canaro para esta reposición, que no figuraba en la primera versión. La gente acompañó como siempre.
En 1947 se estrena un pastiche argentino-mejicano con actores y música de ambos países, la figura era Jorge Negrete. La obra tuvo éxito en Buenos Aires, pero cuando pasó a Montevideo sobrevino el escándalo. El mejicano había hecho declaraciones que no gustaron a los uruguayos y cada vez que aparecía en escena el público protestaba.
Arenas también interviene en la obra siguiente, en 1949, "Con la música en el alma". Dos años más tarde se estrenó su adaptación al cine, en la compañía Río de La Plata, propiedad del maestro. Fue un fracaso. Allí se lo ve a Alberto Arenas cantando un tema montado en un caballo durante un arreo, con vistas permanentes, en un segundo plano, de la Avenida General Paz casi desierta.
Cuando viajaban a Montevideo, siempre estaba esperándolos Radio Carve, allí actuó también nuestro cantor, lo mismo en los festejos de carnaval, compartiendo su presencia en ambas orillas del Río de la Plata.
La unión Arenas-Canaro se mantuvo hasta 1957. Muchos ciclos de radio, algunos recordados, como su participación en el Glostora Tango Club, en Radio El Mundo, también actuaron en Radio Splendid y por supuesto, en los estudios de grabación.
Entre 1951 y 1954 hicieron giras a Brasil y numerosas presentaciones en ciudades argentinas del centro y norte del país. Su presencia junto a Canaro fue suficiente para que su nombre figure en cualquier recorrida por la historia del tango.
Pero hubo un tiempo anterior a 1945, en que su trayectoria no pudo exceder un plano apenas secundario. Fue cantor solista, acompañado de tres guitarras, en la fugaz Radio La Nación. También Radio Porteña y Callao contaron con su nombre en el elenco. Tuvo un paso breve por la orquesta de Alberto Pugliese, que a veces contaba con Osvaldo en el piano. Más adelante, un conjunto que hizo menos historia aún, el de Mario Rocha, con José Basso en el piano, en alguna ocasión.
Después de Canaro cae en un paulatino olvido. Era un cantor que recogía la popularidad de la orquesta, de su público adicto. Sus condiciones personales no generaban, por sí solas, una adhesión. Era el principio del final. Se dedicó a manejar un taxi para asegurarse su sustento y, subsidiariamente, a la música.
Así fue que cantó en un cuarteto dirigido por Vicente Fiorentino. Luego actuaciones diversas que se le iban presentando y un digno retorno, a los 65 años de edad, con el cuarteto de Enrique Mora, con el que vuelve a grabar un disco con dos temas. A comienzos de los '80 integra junto a Roberto Maida y Ernesto Famá, una embajada para nostalgiosos y marchan de gira a Colombia durante un par de semanas.
Su primera llegada al disco fue el 24 de agosto de 1945 con "Adiós pampa mía". Con Canaro realizó 80 registros, el último como solista, posiblemente una atención del director, el tema "Copa de silencio" cuya letra y música figuran de su autoría. Cerró su ciclo de grabaciones, haciendo dos dúos con su colega Juan Carlos Rolón, acompañados de guitarras.
Descargar Francisco Canaro - Alberto Arenas - 01
Descargar Francisco Canaro - Alberto Arenas - 02
Agustín Irusta
Cantor, actor, compositor y autor.
(28 de agosto de 1903 – 25 de abril de 1987)
Nombre completo:Agustín Cipriano Irusta
Así como Francisco Canaro inaugura con el cantor Roberto Díaz la moda de los estribillistas, sorprendiendo favorablemente a un público acostumbrado a un tango instrumental, Agustín Irusta consolida el rol de los mismos a partir de la calidad de sus interpretaciones en la orquesta del maestro.
Tenía la estampa de un galán pero, fundamentalmente, era un cantante exquisito con registro de tenor y un timbre dulce y elegante.
El gran éxito lo obtuvo fuera de su país, grabó en todos los lugares que actuó resultando imposible por ese motivo, determinar su discografía de un modo preciso.
Tuvo una trayectoria muy dilatada pero su momento de gloria, el más importante a mi juicio, fue cuando integró el Trío Argentino, junto al cantor Roberto Fugazot y el inspirado pianista Lucio Demare.
Oriundo de la ciudad de Rosario, la segunda en importancia de la República Argentina, comienza a cantar muy joven realizando giras por ciudades cercanas a la suya.
Cumple su servicio militar en la provincia de Santiago del Estero, donde conoce al folclorista Andrés Chazarreta –reconocido creador y compilador de música nativa y criolla- que era maestro de los soldados analfabetos. Es éste quien le da sus primeras clases de canto y guitarra.
Tiempo más tarde viaja a Buenos Aires donde conoce a Roberto Fugazot y forma un dúo vocal acompañado por Humberto Correa en guitarra (autor del tango "Mi vieja viola") y graban, en 1926, para el sello Víctor.
Actúa también en Radio Cultura acompañado por Lorenzo Olivari en violín y Carlos Di Sarli en piano. Después conforma otros dúos con Luis Scalon, primero y luego Francisco Graciadío con la guitarra de Genaro Veiga.
En 1926 llega al teatro incorporándose a la compañía de Enrique Muiño e integra un trío, "Los tres gauchos", con Alfredo Gobbi (padre) y Roberto Fugazot.
El pianista Alberto Soifer lo presenta a Francisco Canaro con quien actúa, graba estribillos y viaja a París. El mismo Canaro le propone la formación de un trío junto a Fugazot y el pianista Lucio Demare para tentar suerte en España.
Debutan en Madrid en el teatro "Maravillas" y logran un éxito sin precedentes a lo largo de nueve años, sus temas son cantados por el pueblo y las radios los propalan hasta el hartazgo.
Aparecen en dos películas españolas, "Boliche" (1933) y "Ave de paso" (1935).
Un año más tarde, la inminencia de la guerra civil los devuelve a Buenos Aires. Intervienen con Canaro en una de sus habituales revistas musicales y en 1937 el trío se separa. En el año 1948, y a raíz de la iniciativa de un empresario cubano, el grupo vuelve a formarse para cumplir un contrato en la isla actuando en radio y dejando más de cuarenta grabaciones no comerciales.
Irusta continúa en el cine con la película "Ya tiene comisario el pueblo" y se incorpora a Radio El Mundo con el acompañamiento de las guitarras de Roberto Grela. Luego filma tres películas más "Cantando llegó el amor", "El matrero" y "Puerta cerrada", con Libertad Lamarque.
Realiza giras por países americanos acompañado por el bandoneonista Héctor Presas, el violinsita Sammy Friedenthal y Daniel López Barreto en el piano. Seguidamente filma "Tres hombres de río" y viaja a Europa actuando en Francia, Italia y España donde permance cinco años y filma la película "La guitarra de Gardel" donde aparece brevemente, la entonces desconocida, Carmen Sevilla.
Luego se radica cuatro años en México donde alterna grabaciones con cine y presentaciones en público. Sus viajes son permanentes recalando definitivamente en Caracas (Venezuela), donde vuelve a casarse y vive hasta su muerte.
Entre sus tangos más famosos podemos citar: "Dandy", "Tenemos que abrirnos", "Dos vidas", "A cara o cruz", "Mi fortuna" y "Mañanitas de Montmartre" casi todos ellos en conjunto con Roberto Fugazot y Lucio Demare.
Agustín Irusta fue, sin duda alguna, un artista completo sobresaliendo no sólo por sus extraordinarias cualidades interpretativas, sino también como compositor de clásicos de nuestro tango y embajador itinerante de nuestra cultura nacional.
Descargar Francisco Canaro - Agustín Irusta
Suscribirse a:
Entradas (Atom)