domingo, 15 de noviembre de 2009

Azucena MAIZANI


Cancionista. Compositora. Acaso la más popular de las intérpretes femeninas del tango. Dueña de una voz sensitiva, de equilibrado vibrato y de un rico temperamento demarcó una época, creó un estilo vocal inconfundible que acompañó con la emoción propia de su presencia, capaz de llenar —por sí sola— un espectáculo.

Nació en Buenos Aires, en el hospital Rivadavia del barrio de Palermo el 17 de noviembre de 1902. Desde 1907 hasta 1917 residió junto a sus padres en la Isla de Martín García. Trabajó luego en un taller de modas, siendo llamada por su atractiva belleza, morena y criolla para el rodaje de algunas películas mudas. Debutó en 1920 como cancionista acompañada por la orquesta de Francisco Canaro en la sala del cabaret Pigall. Allí el mencionado director la bautizó "Azabache", recogiendo en el seudónimo el llamativo rasgo físico de su renegrida cabellera. Poco después intervino como partiquina en las representaciones que la compañía de César Ratti realizaba en el Teatro Apolo en el saínete con cantables de Manuel Romero El Rey del Cabaret. Y ya presentada como figura alcanzó su espaldarazo el 23 de junio de 1923 cantando el tango de Vaccarezza y Delfino Padre nuestro en la pieza A Mí no me Hablen de Penas, estrenada en el escenario del Nacional. Casi simultáneamente fue presentada en las transmisiones que Radio Cultura realizaba desde sus estudios en Palermo. En 1924 grabó su primer disco para Odeón, Padre nuestro y Yo tuve un cariñito. Continuó su trayectoria como figura del teatro revisteril desde cuyos escenarios alcanzó a imponer muchos tangos confiados a su voz para el estreno, entre ellos Esta noche me emborracho y Malevaje de Discepolín, quien encontró en la cancionista el comienzo de su triunfo como compositor y como letrista de nueva sensibilidad.

En 1931 realizó una larga gira artística por España acompañada por Roberto Zerrillo, Oreste Cúffaro y Joaquín Mora. A su regreso tomó parte en el rodaje de las películas argentinas Tango(1933), Monte Criollo (1935) y Nativa(1939). Hacia 1938 secundada esta vez por los músicos Francisco Tróppoli, Domingo Várela Conté y Enrique Del Puerto, emprendió otra extensa actuación en el exterior, abarcando todos los países del Pacífico hasta llegar a Cuba y a Norteamérica. Su clásico "slogan" "La Ñata Gaucha", fue idea de Libertad Lamarque en 1935. Grabó sus versiones en los sellos Victor, Brunswick y Odeón. Le pertenece además la música de los tangos Déjame entrar, hermano; Aguas tristes; En esta soledad; Por qué se fue; Volvé negro, y dos de extendido suceso a través de los años: La canción de Buenos Aires y Pero yo sé.
Fuente Horacio Ferrer

Descargar Francisco Canaro - Azucena Maizani

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